Está muy bonita y, dices Mari que ¿te temblaban las manos?
En un autobús subió una
joven y como no habia asientos libres se dirigió a un caballero:
-Por favor ¿me puede ceder su asiento? verá usted, es que estoy embarazada.
-No faltaria más, sientese por favor y, por simple curiosidad ¿está usted de mucho tiempo?
-De hace unos diez minutos, aun me tiemblan las piernas.