Están jugando unos niños en una placetuela al
fútbol cuando, de repente, la pelota se cuela en un
balcón.
- ¿Qué hacemos ahora?
- Que suba Manolito, que ése habla de puta madre y seguro que le dan la pelota.
Total, que sube el tal Manolito a la
casa y llama al timbre. Abre la
puerta la mujer de la casa:
- ¿Qué querías, niño?
- Disculpe señora, pero estábamos jugando mis
amigos y yo un emocionante partido de fútbol, cuando en el momento de más alta exaltación deportiva el esférico describió una
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