¿Qué nos echamos un ratito de descanso? Pués para ver si también echamos una sonrisa, ahí vá una tonteria...
Un colodro muy roñoso que estaba haciendo un chapú, le dice a su hijo:
Anda Paco, ve a decirle al vecino que nos preste
el martillo para clavar un clavo.
Va el muchacho a
casa del vecino y vuelve enseguida.
Papá, dijo el vecino que no nos puede prestar el
martillo, porque se le gasta.
Qué desgraciado!, Hay que ver lo roñosos que son algunos!, Bah!,
Bueno, anda, saca el nuestro entonces.