Aunque quedé huerfano de mis 13 amigos en Fuente Palmera, a un me quedan nuevos amigos en las nuevas generaciones, los cuales en anonimos mensajes no se cienten contentos en la manera de proceder en mis comentarios del pasado.
Comprendo que pueden tener razón, han nacido en una época en que los padres se han sacrificado para que sus hijos hoy tengan una cultura y una mejor situación económica que la que vivimos nosotros.
Los abuelos vivimos con los recuerdos del pasado y haciendo una defensa de mi padre en su comportamiento como Alcalde de Fuente Palmera en los momentos mas criticos de la guerra, desarmando al pueblo para que la paz reinara; salvando las vidas de los que querian perturbar la paz.
Yo, su hijo como medio de defensa, aunque con muy pocas asignaturas escolares impedidas por una dictadura, seguiré defendiendo que mi padre ocupe en la historia de Fuente Palmera el lugar que le corresponde en su lucha por la paz y los derechos humanos.
Estos mensajes anonimos me aconsejan que escriba al Ayuntamiento como interesado en el reconocimiento de mi padre. Yo acudo a la voz del pueblo en defensa de mi padre, porque hasta qui encontré todas las puertas cerradas.
Yo espero que en estas paginas queden colonos que razonen con la cabeza y no con los pies.
Juan Diaz Balmont.
Comprendo que pueden tener razón, han nacido en una época en que los padres se han sacrificado para que sus hijos hoy tengan una cultura y una mejor situación económica que la que vivimos nosotros.
Los abuelos vivimos con los recuerdos del pasado y haciendo una defensa de mi padre en su comportamiento como Alcalde de Fuente Palmera en los momentos mas criticos de la guerra, desarmando al pueblo para que la paz reinara; salvando las vidas de los que querian perturbar la paz.
Yo, su hijo como medio de defensa, aunque con muy pocas asignaturas escolares impedidas por una dictadura, seguiré defendiendo que mi padre ocupe en la historia de Fuente Palmera el lugar que le corresponde en su lucha por la paz y los derechos humanos.
Estos mensajes anonimos me aconsejan que escriba al Ayuntamiento como interesado en el reconocimiento de mi padre. Yo acudo a la voz del pueblo en defensa de mi padre, porque hasta qui encontré todas las puertas cerradas.
Yo espero que en estas paginas queden colonos que razonen con la cabeza y no con los pies.
Juan Diaz Balmont.