La verdad es que no entiendo el comentario que me hace este colono.
Primero, que yo no hablo de muertos de la guerra, en mi familia los muertoa han sido por enfretmedad y no en la guerra. Segundo que yo lucho porque mi padre ocupe el lugar que le corresponde en la historia de Fuente Palmera.
Tercero que mi padre en su mandato como alcarde de Fuente Palmera, ademas de mandar a recoger las escopetas de derechas e izquierdas y quemarlas, pudo frenal a los palmeños dispuestos a ejecutar a los presos que se acuartelaron en el cuartel de Fuente palmera. Si no has leido el Consejo de Guerra de mi padre con el brigada, dale un repaso a mi Wb jubilatas.com, donde lo encontraras.
Los que somos niños de la guerra, nuestro reloj no se parará hasta conseguir antes que me muera que mi padre ocupe el lugar en blanco desde 1931 al 1936 como alcalde de la Colonia, en los libros redactados por un alcade sosialista y escritos por el Señor Tubio.
Creo que en las nuevas generaciones de la Colonia se encuentren personas que reconozcan los hechos que yo defiendo, como lo haria cualquier buen hijo.
Juan Diaz Balmont.
Primero, que yo no hablo de muertos de la guerra, en mi familia los muertoa han sido por enfretmedad y no en la guerra. Segundo que yo lucho porque mi padre ocupe el lugar que le corresponde en la historia de Fuente Palmera.
Tercero que mi padre en su mandato como alcarde de Fuente Palmera, ademas de mandar a recoger las escopetas de derechas e izquierdas y quemarlas, pudo frenal a los palmeños dispuestos a ejecutar a los presos que se acuartelaron en el cuartel de Fuente palmera. Si no has leido el Consejo de Guerra de mi padre con el brigada, dale un repaso a mi Wb jubilatas.com, donde lo encontraras.
Los que somos niños de la guerra, nuestro reloj no se parará hasta conseguir antes que me muera que mi padre ocupe el lugar en blanco desde 1931 al 1936 como alcalde de la Colonia, en los libros redactados por un alcade sosialista y escritos por el Señor Tubio.
Creo que en las nuevas generaciones de la Colonia se encuentren personas que reconozcan los hechos que yo defiendo, como lo haria cualquier buen hijo.
Juan Diaz Balmont.