Sobre el
río Betis, así era el nombre
romano del actual río Guadalquivir, podemos admirar este
puente que fue levantado probablemente en el siglo I a. C. en tiempos del primer emperador romano, Augusto (27 a. c.- 14 d. c)
Compuesto de 16
arcos de medio punto apoyados sobre potentes tajamares, salva la increíble distancia de 331 metros de lado a lado. En su parte sur está protegido por la fortificación de la Calahorra, y en su extremo norte desemboca en la que fuera la
puerta de la ciudad, la llamada Puerta del Puente (aunque los cordobeses la llaman “el
Arco del Triunfo”)
Fue el único puente en la ciudad durante varios siglos. Sufrió varias remodelaciones a lo largo de la
historia y no fue hasta 2004 que se hizo peatonal. En mitad del puente hay una figura del Arcángel
San Rafael considerado el custodio de
Córdoba desde la Edad Media. Es una de las
escultura de San Rafael más antiguas de la ciudad, del año 1651.