Plaza de la Corredera. Es la única plaza mayor cuadrangular de Andalucia, CORDOBA

La plaza de la Corredera es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad española de Córdoba. Es la única plaza mayor cuadrangular de Andalucía y se encuentra en el barrio histórico de la Axerquía. A pesar de que las primeras evidencias de una plaza irregular son del siglo XIV, la plaza actual fue construida en 1683 por el arquitecto Antonio Ramós Valdés por mandato del corregidor Francisco Ronquillo Briceño. Su nombre proviene de las corridas de toros que se celebraban en este espacio, aunque también se celebraron autos de fe y ejecuciones de la Inquisición española.

Los dos edificios que destacan en la plaza son el Mercado de Sánchez Peña y las Casas de Doña Ana Jacinto, ambos construidos un siglo antes de la plaza. El Mercado fue construido como cárcel y casa del corregidor hasta que en 1835, tras el traslado de la prisión al Alcázar de los Reyes Cristianos, el empresario José Sánchez Peña lo convirtió en fábrica de sombreros e instaló la primera máquina de vapor de la ciudad.

El 18 de diciembre de 1981 fue declarada Monumento Histórico-Artístico, hecho que propició unas obras de restauración que comenzaron en 1986 y concluyeron a finales de 2001.

Historia

La antigua explanada
Se cree que hasta el siglo xv, la plaza de la Corredera fue una gran explanada extramuros de la Medina o ciudad alta cordobesa. A pesar de ello, era un lugar simbólico, tal y como demuestra una de las primeras menciones del rey Pedro I de Castilla en 1347 sobre el «Pilar [fuente] de la Corredera». Asimismo, en el siglo xv se la denomina «rastro» por la venta de carnes y pescado, construyéndose en 1478 la mayor carnicería de Córdoba; mientras que en 1526 el emperador Carlos V instauró un mercado semanal en la explanada. Otros actos relevantes fueron la construcción de una fuente renacentista en 1568 que llamó la atención de Felipe II en su visita a la ciudad dos años más tarde y las celebraciones por la victoria de la batalla de Lepanto en 1571.

A pesar de que la plaza alberga una morfología simétrica, se han mantenido dos edificios anteriores a la misma que contrastan con esta uniformidad, que son la antigua cárcel y casa del corregidor, actual Mercado de Sánchez Peña, construida por el cordobés Juan de Ochoa entre 1583 y 1586,​ y las denominadas como Casas de Ana María Jacinto, 1​ anteriormente llamada la «Pared blanca» al ser un simple muro en origen, al que se le abrieron ventanas y puertas a comienzos del siglo XVII.

Construcción (1683-87)
La morfología actual proviene del proyecto del arquitecto salmantino Antonio Ramós Valdés, quien bajo mandato del corregidor Francisco Ronquillo Briceño, construyó un rectángulo semirregular de 113 metros de largo y 55 metros de ancho, en 1683.5​1​ La obra, que tuvo como maestros mayores de la ciudad a Antonio García y Francisco Beltrán, tuvo un coste de 752.972 reales y 8 maravedíes, y aunque debía estar concluida en año y medio, algunas zonas no quedaron concluidas hasta 1687. La construcción no fue integral, ya que se limitó a la fachadas de las mismas debido a la falta de fondos. Los dueños de las casas que daban a la plaza, en un 46 % eclesiásticos y un 44 % nobles, fueron adquiriendo los metros de fachada que querían para sus correspondientes balcones.

Asimismo, se derribaron las fachadas primitivas del Pósito y de la ermita de los Ángeles y se construyeron siguiendo el esquema de la plaza. El proyecto también incluía la destrucción de las Casas de Ana María Jacinto, aunque la propietaria consiguió evitarlo con una Real cédula del monarca Carlos II. Se inutilizó una calleja existente, la calle de Carreteras, construyéndose los arcos Alto, a través de la calle Espartería, y Bajo, a través de la calle Socorro, como entrada a la plaza.
Estuve ahí en 2008 e igual conservo un par de registros.