El
Ayuntamiento convocó un concurso de proyectos que fueron expuestos en la Sala de
Arte Municipal, en la que también participó la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando como jurado. El emplazamiento elegido fue el de la
plaza del Conde de Priego en el
barrio de
Santa Marina. El jurado eligió el proyecto del
escultor Manuel Álvarez Laviada y el arquitecto Luis Moya, inaugurándose el conjunto escultórico el 8 de mayo de 1956.