Fue concebida como la nueva sede del gobierno del califato.
Esta ciudad
palacio del califa cordobés Abderrahman III fué detruida por los fatimíes tan solo 75 años después de comenzar su construcción. Estaba rodeada de una imponente
muralla. Estába dispuesta en tres
terrazas: la superior (la que ha sido totalmente descubierta), la intermedia y la tercera, parte destinada al
pueblo, que aún permanece sin excavar.