Plaza de Capuchinos y Cristo de los Faroles, CORDOBA

El Cristo de los Desagravios y Misericordia conocido popularmente como Cristo de los Faroles, fue esculpido por el escultor Juan Navarro León en 1794. Está enclavado en uno de los lugares más tradicionales de Córdoba: la Plaza de Capuchinos. Esta plaza mantiene el empedrado orginal desde que fue creada. El Cristo está rodeado por 8 faroles que lo rodean y le dan su popular nombre.
El Cristo de los Desagravios y Misericordia, conocido popularmente como el Cristo de los Faroles, es una escultura ubicada en la ciudad de Córdoba y realizada en 1794 por el escultor Juan Navarro León, siendo su promotor el capuchino franciscano Fray Diego José de Cádiz. 1​ Se encuentra enclavado en uno de los lugares más tradicionales cordobeses, la plaza de Capuchinos, muy cerca de la Cuesta del Bailío, y su nombre se debe a que se encuentra iluminado por ocho faroles que le rodean y le dan su nombre popular.
Historia
Antiguamente, la plaza de Capuchinos pertenecía al patio del convento del Santo Ángel (Capuchinos), quedando desamortizado durante varias etapas durante el siglo XIX, entre otras cosas, por ser lugar de tránsito entre dos barrios muy populares de Córdoba.​ Además, la plaza mantiene su empedrado original.
El promotor de la obra fue el capuchino Fray Diego José de Cádiz, mientras que fue financiada por los marqueses de Ariza y otros donantes. El conjunto fue realizado por el escultor cordobés Juan Navarro León, quien utilizó mármol blanco para la estatua de Cristo y negro para la cruz, además de añadirle sus característicos ocho faroles.​ La cruz se erige sobre dos prismas octogonales que a su vez descansan sobre un basamento de piedra.​
Posterior es la instalación de las verjas, siendo costeadas por un vecino anónimo el 1 de marzo de 1924, emulando otros triunfos religiosos como el Triunfo de San Rafael de la Puerta del Puente. El alcalde de la época, José Cruz-Conde, tras hablar con la Comisión de Monumentos de Córdoba, solicitó la retirada de la verja. El asunto llegó hasta Madrid, donde Ricardo de Montis no solo defendió la estructura, sino que instó a que se cambiaran las lámparas de aceite por otras eléctricas.​ Los faroles fueron sustituidos por otros más hoscos en el año 1984, mientras que todo el conjunto tuvo una importante restauración en 2015.​
En el pedestal está grabado el salmo Miserere, mientras que en la cruz se puede observar un verso de la Biblia escrito en latín, cuya traducción al castellano sería "Y la roca era Cristo".