Hoy, día 16 de julio, y a falta de unos días para iniciar mis vacaciones a Conquista, he decidido, nuevamente, tener una brega con el ordenador. Este indeseable me juega muy malas pasadas, tengo la sensación de que las letras no están siempre en el mismo sitio es por ello que me cuesta tanto trabajo hacerme con él, pero si quiero entrar en el foro de mi pueblo no me queda otro.
Todos los días lo miro y cotilleo los mensajes, allí me encuentro con mi amiga Manuela, amiga de la infancia, cuya amistad permanece a través de los años a pesar de no haber sido muy cuidada, sobre todo por mi parte.
También me encuentro con Antonio Cecilia y en este caso la amistad y el cariño fue con su abuela Amparo, con la que compartí casa, comida y lumbre, en ocasiones era su secretaria, ya que me encargaba de escribirle las cartas familiares.
Otro de los foreros es Edmundo, vecino del barrio, nuestros padres eran compañeros de trabajo y mantenían muy buena relación, he estado muchas veces en su casa -la estación- me gustaba charlar con su madre y siempre me he considerado amiga de su hermana María Luisa.
La siguiente conocida es Hilde, la recordaba como una niña delgadita y de grandes ojos, en la cena del 8m comprobé que se había convertido en una guapa y simpatica mujer. Con Aurelia -su madre- tuve una relación mercantil, le ayudaba a hacer gaseosas en la casa de la estación y después las vendía a los viajeros, no recuerdo el acuerdo económico que teníamos, pero, para mí supuso subir de categoría como vendedora: pasé de decir ¡HAAAAY AAAGUA ¡, a ¡HAAAY GAAASEOSAS ¡.
Otra persona muy querida es NIROA, en más de una ocasión le hacía las trenzas a petición de su madre, éramos más que vecinas, nuestras madres han mantenido esa relación, a pesar del tiempo y la distancia, hasta el final.
Aquí termina este primer intento de ser aceptada en el foro.
Continuaráaaaaaaaaaaaaa.
Todos los días lo miro y cotilleo los mensajes, allí me encuentro con mi amiga Manuela, amiga de la infancia, cuya amistad permanece a través de los años a pesar de no haber sido muy cuidada, sobre todo por mi parte.
También me encuentro con Antonio Cecilia y en este caso la amistad y el cariño fue con su abuela Amparo, con la que compartí casa, comida y lumbre, en ocasiones era su secretaria, ya que me encargaba de escribirle las cartas familiares.
Otro de los foreros es Edmundo, vecino del barrio, nuestros padres eran compañeros de trabajo y mantenían muy buena relación, he estado muchas veces en su casa -la estación- me gustaba charlar con su madre y siempre me he considerado amiga de su hermana María Luisa.
La siguiente conocida es Hilde, la recordaba como una niña delgadita y de grandes ojos, en la cena del 8m comprobé que se había convertido en una guapa y simpatica mujer. Con Aurelia -su madre- tuve una relación mercantil, le ayudaba a hacer gaseosas en la casa de la estación y después las vendía a los viajeros, no recuerdo el acuerdo económico que teníamos, pero, para mí supuso subir de categoría como vendedora: pasé de decir ¡HAAAAY AAAGUA ¡, a ¡HAAAY GAAASEOSAS ¡.
Otra persona muy querida es NIROA, en más de una ocasión le hacía las trenzas a petición de su madre, éramos más que vecinas, nuestras madres han mantenido esa relación, a pesar del tiempo y la distancia, hasta el final.
Aquí termina este primer intento de ser aceptada en el foro.
Continuaráaaaaaaaaaaaaa.