¡Votar!, ¡botar!, ¿no votar?, ¿no botar?; distintos puntos de vista de éstas y de otras elecciones. Por supuesto yo no votaré, ya que no estoy empadronado en Andalucía, pero si diré, prefiero votar, botar, a no votar o a no botar.
Votar para ejercer mi derecho constitucional y elegir a los que creo que serán los ciudadanos que nos representen en las instituciones y botar a todos aquellos que con sus acciones se aprovechan de los demás por ser unos malos gestores de lo público.
¿No votar?, por supuesto que no, ¡hay que votar!, y elegir a nuestros representantes para otros cuatro años; ¡Ejerzamos nuestro derecho!
¿No botar?, por supuesto que sí, ¡hay que botar! a todos los malos políticos y malos representes de la soberanía del pueblo que hace mucha veces avergonzarnos de ellos.
Por lo tanto diré: ¡SÍ A VOTAR! y ¡SÍ A BOTAR!
Votar para ejercer mi derecho constitucional y elegir a los que creo que serán los ciudadanos que nos representen en las instituciones y botar a todos aquellos que con sus acciones se aprovechan de los demás por ser unos malos gestores de lo público.
¿No votar?, por supuesto que no, ¡hay que votar!, y elegir a nuestros representantes para otros cuatro años; ¡Ejerzamos nuestro derecho!
¿No botar?, por supuesto que sí, ¡hay que botar! a todos los malos políticos y malos representes de la soberanía del pueblo que hace mucha veces avergonzarnos de ellos.
Por lo tanto diré: ¡SÍ A VOTAR! y ¡SÍ A BOTAR!
