OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

CONQUISTA: La conocí, como todo lo de Conquista, siendo yo ya...

La conocí, como todo lo de Conquista, siendo yo ya mayor, y tengo que decir que era de un cariño contagioso. Yo, contagiado probablemente por mi mujer, la quería, aunque nunca -las tonterías de la vida- se lo dije. La hemos visto siempre liada, ilusionada, sacando adelante con sus proyectos y su entrega negocios de otros; y la hemos visitado in situ en algunos de ellos: en los alrededores de Madrid hace mucho tiempo, en Benicassim hace un par de años. Siempre preocupada con cosas de otros: de su familia, de sus amigos... La acompañamos cuando perdió a su compañero Alfonso, otra buena gente. La última vez que la vi con Manuela apovechó para enseñarnos la obra que había hecho en la casa que le había tocado, la aneja a la de sus padres donde conocí viviendo a La Rubia. Estaba, de nuevo, ilusionada, pero ya nos habían advertido de que la enfermedad se había presentado con las peores amenazas.
Por razones que no vienen al caso, no pudimos ayer ni hemos podido hoy acompañar a los familiares de Mari. Me sienta mal que tengamos que conformarnos con gestos como éste de pregonar a los vientos amigos que la queríamos.