Mi querido amigo El Fuentecero: No deseo convertir las intervenciones anexas a esta fotografía en un diálogo entre tú y yo; por ello, a partir de este momento voy a espaciar mis apariciones. Desde mi punto de vista, de una u otra forma, estamos en el mismo barco y, junto al resto de los últimos participantes, hemos conseguido nuestro objetivo, todos juntos. ¿Estás de acuerdo? Si no es así, te sugiero que analices con lupa las intervenciones de El Fuentecero, Un Pata Negra, A.F.P., El Autóctono, El Conquisteño de Verdad, Otro Conquisteño y un sin fin más. Acto seguido, haces lo mismo con algunas actuaciones paralelas y con otras muchas, en su mayoría, anteriores. Compara ambos grupos entre sí y notarás una sustancial diferencia, pues ahora se habla de cine de alta calidad, especialmente en cuanto a dirección y producción, de música clásica, de museos, de ópera, de zarzuela, del Diccionario de la Real Academia Española, de la naturaleza en el más puro espíritu y sentido, de los museos, etc., mientras en otras ocasiones se ha producido una crítica exacerbada que ha llegado al insulto, al menosprecio y a algo mucho más grave, porque explícita o implícitamente, entre otras lindezas, se ha llegado a llamar ladrón, inútil, vago, inculto, etc.; a título de ejemplo va este: “se quedan con el dinero y con el género”. ¡Sin comentarios!
En otro orden de cosas, AMIGO mío, te conozco, sé quien eres y sé donde trabajas. ¿Me conoces tú a mí? Un fuerte abrazo de un patanegra.
P.de.- Como ya te he dicho en otra ocasión, “a mí no me gustan las discusiones ni las peleas, a mí lo que me va es la juerga y el cachondeo”, pero sano. Por cierto, yo en el pueblo sigo siendo muy feliz.
En otro orden de cosas, AMIGO mío, te conozco, sé quien eres y sé donde trabajas. ¿Me conoces tú a mí? Un fuerte abrazo de un patanegra.
P.de.- Como ya te he dicho en otra ocasión, “a mí no me gustan las discusiones ni las peleas, a mí lo que me va es la juerga y el cachondeo”, pero sano. Por cierto, yo en el pueblo sigo siendo muy feliz.
