BAENA: HISTORIA. En el térm. de esta v. se descubrió en el...

HISTORIA. En el térm. de esta v. se descubrió en el mes de agosto del año 1833, un panteón subterráneo, donde se hallaron 12 urnas cinerarias, con varias inscripciones, pertenecientes a individuos de la familia Pompeya, avecindados en ella, los cuales ejercieron los oficios de ediles y duumviros; también se encontraron otras varias antiguallas, que publicaron los periódicos. Reinesio, citado por Florez (tom. 24 pág. 23), publicó una inscripción bailada igualmente en Baena. Esta v. prescindiendo de las ridiculeces que algunos han presentado como datos históricos de ella, se cree ser la Baniana ó Biniana, (se lee de ambos modos) que nombra Ptolomeo, en la región de los túrdulos, asignándola 10º de long., y 38º 15' de latitud. No obstante esta antigüedad, desconocida en la historia, se nos ofrece hasta que viene a figurar en la España agarena siendo su caide por los años de 767 uno de los que fueron molestados y atosigados en las correrías que el Meknesi (que realzó el estandarte negro de los abasides) hacia por la serranía de Ronda, hacia el pais de Arcos y Sidonia. Los campos de Baena fueron talados y saqueados en 1228, por D. Tello de Meneses, gobernador de Arcos. Por los años de 1240, ganó a los moros dicha v. el Santo Rey D. Fernando, mandándola poblar de cristianos. Fué Baena acometida por el rey moro Mahomad, el año 1300; pero se hallaban a la sazón dentro de ella, Alonso Pérez de Sahavedra, que tenía el alcázar, Alonso de Córdoba, Payo Arias, Juan Martínez de Arcos y otros caballeros cordobeses, los cuales, ayudados de sus vec. hicieron una valerosa resistencia, haciendo retroceder a los moros que llegaron a tomar parte de la pobl., en cuyas calles les batieron, teniendo Mahomad que retirarse a Granada. En la misma v. se juntaron en 1319, los ejércitos de los dos hermanos, D. Pedro y D. Juan, infantes y regentes del reino, por minoridad de D. Alonso XI, y entraron en el reino de Granada, desolando todo, y llegando hasta las puertas de la misma cap. de los moros. A esta pobl. llegó en 1362 el rey moro de Granada, con 400 caballos, y 200 infantes, a solicitar por medio del prior de San Juan que se hallaba en la misma, el salvoconducto para hablar y besar la mano al rey de Castilla D. Pedro, con el fin de someterse a su vasallaje, como lo habían estado sus antepasados; en efecto, allí obtuvo el salvoconducto que le concedió el rey D. Pedro; pero este, faltando a su real palabra, y a la generosidad del moro, después de recibirle con halago, le mandó decapitar con los demás caballeros que le acompañaban, enviando los restantes á galeras; el mismo D. Pedro hirió de muerte con su mano y espada al rey moro, apoderándose de las muchas riquezas que este habia llevado. En 1449, fué Baena una de las pobl. que sufrieron los daños de las entradas, y correrías que hizo en este pais, el rey moro de Granada, por invitaciones del rey D. Juan de Navarra, que se hallaba enemistado con el de Castilla. Los caballeros y vec. de esta v., fueron en 1483 a socorrer a Lucena, que estaba sitiada por el rey de Granada, Muley Bahadali, y uniéndose con el alcaide de los Donceles, atacaron a los moros, y los vencieron después de una reñida disputa; el rey moro, que se hallaba al frente de un escuadrón, fué el último que se puso en huida; pero habiéndole herido el caballo, fué hecho prisionero, y libertado de la muerte por los caballeros de Baena, Pedro Fernández de la Membrilla, y conducido al cast. de esta pobl., fué después trasladado a Córdoba. Aun cuando muchos poderosos del reino pretendieron el sen. de esta v., en tiempo del rey D. Enrique II, y en otras épocas, se opuso y representó Baena, para que no se la separara de la real corona; no obstante, el mariscal de Castilla, Diego Fernández de Córdoba, por sus hazañas y méritos, obtuvo su sen. del rey D. Juan II en el año 1427, conservándole después sus descendientes. Esla v. es patria de D. Luis de Salazar, célebre cronista del siglo XVII; de Juan Latino, esclavo de los duques de Baena, y de tan raro talento y aventajado en la lengua latina, que fué el primer catedrático de ella en la Univ. de Granada; de D. Manuel M. Trujillo, ob. de Albarracin y abad de Alcalá la Real; del Ilmo. Sr. D. Fr. Domingo Henares, ob. de Feseiter, y sucesor en el vicariato apostólico de Ton-rin, varón eminente en ciencia y virtud, que padeció martirio en la China; de D. Diego de Monroy, director de la Academia nacional de San Fernando de Madrid, y de otros muchos hombres célebres en las diferentes carreras del Estado.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.