Edificio para aparcar coches, SETENIL

Los precedentes más ciertos hay que buscarlos en la villa latina de Lacippo, fundada con motivo de la colonización romana que siguió a la expulsión de los cartagineses. Los árabes se alojaron en este hogar natural de la montaña durante siglos. Desde aquí plantaron cara a las sucesivas incursiones castellanas, pero el apego a su tierra y la complicidad orográfica mantuvieron firme el estandarte de la Media Luna hasta que la Reconquista comenzó a tocar a su fin. Los reyes católicos se iban sucediendo en el trono, y la localidad permanecía inalterada por más que los alrededores, en su mayoría, habían sido cobrados tiempo atrás para la Cruz. Tantos acosos y ataques de los nuevos invasores le valieron al pueblo el curioso nombre de Septem Nihl (que significa en latín Siete veces nada), en recuerdo de las intentonas infructuosas de los castellanos. Finalmente, y muy debilitado ya el Islam en la península, Fernando el Católico, monarca de Aragón y rey consorte de Castilla, ganó la plaza el 21 de septiembre del año 1484. Ocho años después caería el último baluarte de los moros, el reino nazarí de Granada, quedando Al-Andalus bajo la férula de los conquistadores del norte.
(22 de Abril de 2022)