Su origen está ligado al nacimiento de la hermandad de la
Santa Vera
Cruz en 1551. Entre 1782 y 1863, tiene lugar una escisión de ésta que daría lugar a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad, remitiéndonos a la
tradición oral para encontrar la causa de esta escisión en posibles irreverencias en la imagen de la Soledad. Desde 1985 esta Hermandad, procesiona sin autorización eclesiástica la tarde del sábado
santo. Debido al desnivel y estrechez de sus
calles, algunas cobijadas por la
roca, otras incluso completamente cubiertas, y a lo complicado de su
arquitectura urbana, es difícil el recorrido procesional, forzando a una limitación en las dimensiones de los tronos así como en el número de costaleros; algunos pasos han de ser parcialmente desmontados en algún tramo (se quitan varales), e incluso se ensancha alguna
calle con
pasarelas supletorias.