José:
Siento comunicarte que la casa de mi abuelo Juan ya no existe, pues la tiraron hara un año aproximadamente y ahora está hecha un solar; y la panadería de mi abuelo Pepe, está cerrada, pues al jubilarse mi tío Feliciano no había quien quisiera continuar con ella. Aunque el sigue viviendo en la calle La Reina, muy cerca de donde tú vivías.
Mi tío Eladio, con quien tú jugabas, vive en unas casas que hicieron en el huerto de Piquiqui, está jubilado y por las mañanas está casi siempre en el hogar del pensionista, en el paseo, donde estaban las escuelas.
Tú preguntame cosas que quieras saber y por las personas que te parezca, pues lo que yo no sepa, llamo a mi madre, Hortensia, que sigue viviendo en nuestra casa arriba del patio del café grande y se lo pregunto.
Hasta pronto.
Francisco.
Siento comunicarte que la casa de mi abuelo Juan ya no existe, pues la tiraron hara un año aproximadamente y ahora está hecha un solar; y la panadería de mi abuelo Pepe, está cerrada, pues al jubilarse mi tío Feliciano no había quien quisiera continuar con ella. Aunque el sigue viviendo en la calle La Reina, muy cerca de donde tú vivías.
Mi tío Eladio, con quien tú jugabas, vive en unas casas que hicieron en el huerto de Piquiqui, está jubilado y por las mañanas está casi siempre en el hogar del pensionista, en el paseo, donde estaban las escuelas.
Tú preguntame cosas que quieras saber y por las personas que te parezca, pues lo que yo no sepa, llamo a mi madre, Hortensia, que sigue viviendo en nuestra casa arriba del patio del café grande y se lo pregunto.
Hasta pronto.
Francisco.