En 1596, durante la guerra anglo-española y la guerra de Flandes, la ciudad de
Cádiz fue objeto de un ataque por parte de una gran flota inglesa bajo el mando del almirante Charles Howard y de las tropas de Robert Devereux, II conde de Essex, con el apoyo de las Provincias Unidas de los
Países Bajos. Los ingleses pidieron rescate por la mayoría de la población escogiendo rehenes entre los ciudadanos más señalados.