No me jöas, cuanta gente quiere a Cañä la crus.
Yo tampoco me olvido, pero las distancias largas es lo que tienen, que son lejos.
Fuera de bromas, un abrazo a mi Moncho (Ramón el de la Esperanza)con el que tantas cosas he compartido.
No puedo dejar pasar la oportunidad para reiterar una vez más a la Pili del Boni, que yo no fui el culpable del destrozo de su garito en el cañón .
No puedo dejar de saludar a Juan Pe, José, Juanito, Benitos, los hijos de Joseico, Jesus frances, chico Miguel, Angel del Tano, Los de la Eudulia, Diego el catalán, Paquito y Juan.y me dejo muchos para otro dia.
El zagal de la Marcela.
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