RODALQUILAR: Se sabe que el ser humano tiende a recordar lo bueno...

¿Será la comunión de vidas paralelas, de vivir al alimón, con los mismos medios y con las mismas necesidades? O, ¿será vuestra mente que, ahora en la madurez, ha analizado lo que os unió en el disfrute de la libertad y de la inocencia allí, en la antesala del Paraiso, y ha decidido que debía volver de una u otra manera? O; en otro orden de cosas, ¿seremos nosotros- me incluyo-, los dinosaurios de esta Humanidad, los que soñamos con un lugar conocido que nos devuelva olores, sabores, luz, sosiego y recuerdos de "enramá".
Es posible que sea la suma de todo lo anterior.
Admiro la ilusión que ponéis en vuestros escritos.
A muchos de vosotros, supongo, que Rodalquilar y las circunstancias os llenaron de amarguras y sufrimiento; pero creo que el discurrir de los años habrá hecho, tras maduras reflexiones, que renazca la ilusión de volver y disfrutarlo. El magnetismo del lugar,- lo he sentido en mis propias carnes-, es capaz de enterrar viejas y tristes historias. Allí, la Naturaleza se manifiesta con toda su descarnada sencillez y, a la vez, con todas sus galas para alegría de propios y extraños.

Ahora, unos enamorados de Carmen de Burgos buscan los rincones de sus novelas. ¡Qué maravilla!
¿Tanto ha influido con sus personajes y sus historias de amor, con sus referencias a una vida limpia, libre, sin tapujos, de coraje, de honor, apasionada y, a veces, violenta? O, ¿es que, simplemente, retrata el carácter de todos y cada uno de nosotros, a pesar de los años que han transcurrido de sus escritos?
Sé, de buena tinta, que se les está dando la información que necesitan.
¿Cabría la posibilidad de que dejaran, en este foro, sus comentarios sobre lo visto y la relación con sus lecturas?
Sería una forma de estimular a todos los que, cuando se sientan frente al ordenador, piensan:
"Voy a abrir el foro... a ver si alguien ha escrito algo"
Un abrazo para todos
Manuel Ortiz

Se sabe que el ser humano tiende a recordar lo bueno y dejar en un rincón aquello que le produjo tristeza o pesar. De otra forma no podríamos seguir adelante. No hay quien escape a los golpes de la vida, unos más otros menos pero cada uno ha tenido o tiene esa cuota que nos hace crecer y madurar. La infancia y la adolescencia son etapas maravillosas, se vive a pleno, otros (los mayores) son responsables por nosotros y eso es lo que se añora, el no tener que preocuparse por el mañana.
Imagino que el escenario común, Rodalquilar, se vuelve mágico y volver allí cada año, cada vacaciones, es encontrarse con esos años, con el recuerdo de padres y abuelos.
Para algunos tal vez sea un hermoso lugar de playa, bares y tapas. Para otros la comunión entre un pasado lleno de historias y aventuras y un presente que no lo olvida.
Para los que nacieron alli, los que vivieron, para los que vuelven periódicamete, mi saludo desde Mar del Plata.
Carmen Burgos dio testimonio de esa tierra tan querida. Siempre es un placer leer sus historias.