Por las alusiones que algunos habéis hecho sobre mis relatos, quiero daros las gracias por el detalle; también quiero precisar algunas cosas.
Los que me conocen, no sólo de cuando era niño, sino también ya de adulto, saben que yo cuando hablo, también me expreso así o de forma muy parecida; aunque, al escribir siempre se cuida un poco más la expresión.
Con ello quiero decir: que no me cuesta mucho escribir; que cuando escribo sobre mi pueblo lo hago con mil amores; que no tiene mucho mérito lo que hago.
No quiero que penséis que se trata de falsa modestia; es un hábito adquirido, consecuencia sólo, de haber leído mucho desde la niñez. Otros tienen el hábito de ir al cine, de navegar por Internet, de hacer manualidades, o de practicar deporte, yo, siempre tuve el capricho de leer. Esa es la causa de que cuente las cosas de la forma en que lo hago.
Cuando se trata de un tema que me gusta, no me cuesta trabajo escribir; menos aún si se trata de mis recuerdos, pues, no tengo que inventar nada, sólo hay que dar rienda suelta a la memoria para que los detalles afloren y poderles dar salida plasmándolos en el escrito; así, la mano se va sola, y para que esos detalles no se escapen, como consecuencia de que a veces vienen tantos a la mente que se apelotonan, tengo que escribir a vuela pluma; pues a veces, por relatar uno determinado, me olvido de redactar otros que había recordado y quedaron atropellados en esa salida. De eso me doy cuenta cuando releo algún escrito, pero, una vez enviado el mensaje, no me parece procedente volver sobre el tema; ya habrá ocasión, pues, como se suele decir “hay más días que ollas”.
Distinto es, cuando, en alguno de los relatos hay una parte de inventiva; eso es diferente, pues, tratándose de mi pueblo y de mi gente, siempre pretendo manifestar con la escritura, de la mejor forma posible, lo que me viene de dentro, lo que me sale del corazón, y a veces, no encuentro las palabras adecuadas o el modo más correcto de redactarlas, para que realmente expresen lo que, de forma sublime, quiero decir.
Muchas gracias a vosotros por leer lo que escribo, aunque en alguna ocasión pueda cometer algún error lingüístico.
Pero, también me gusta conocer los recuerdos de vuestra vida en nuestro pueblo; para mí, lo que cuenta, es el recuerdo en sí y que cada uno lo relate como pueda, que ya es muy de agradecer que lo haga; me encanta un foro participativo, en el que los que entran, cuenten sus vivencias y digan quienes fueron sus vecinos, para que de esa forma, no caigan en el olvido estas personas que todos conocimos, pero, cuya imagen está adormecida en nuestra memoria hasta que alguien nos la haga despertar; en ese aspecto de la vecindad es muy de agradecer la participación que algunos tienen en este foro, especialmente Ramón Pérez (Apolinar).
Hay que tener en cuenta que nuestro foro es distinto del de otros pueblos que pueden hablar más del día actual; nosotros, sufrimos una diáspora que dejó al pueblo prácticamente deshabitado; por ello de lo que más podemos hablar es, de los recuerdos que tenemos, de quienes fueron nuestros vecinos y del pueblo que conocimos, al cual seguimos queriendo.
Un cordial saludo a todo el foro. Gildo.
Los que me conocen, no sólo de cuando era niño, sino también ya de adulto, saben que yo cuando hablo, también me expreso así o de forma muy parecida; aunque, al escribir siempre se cuida un poco más la expresión.
Con ello quiero decir: que no me cuesta mucho escribir; que cuando escribo sobre mi pueblo lo hago con mil amores; que no tiene mucho mérito lo que hago.
No quiero que penséis que se trata de falsa modestia; es un hábito adquirido, consecuencia sólo, de haber leído mucho desde la niñez. Otros tienen el hábito de ir al cine, de navegar por Internet, de hacer manualidades, o de practicar deporte, yo, siempre tuve el capricho de leer. Esa es la causa de que cuente las cosas de la forma en que lo hago.
Cuando se trata de un tema que me gusta, no me cuesta trabajo escribir; menos aún si se trata de mis recuerdos, pues, no tengo que inventar nada, sólo hay que dar rienda suelta a la memoria para que los detalles afloren y poderles dar salida plasmándolos en el escrito; así, la mano se va sola, y para que esos detalles no se escapen, como consecuencia de que a veces vienen tantos a la mente que se apelotonan, tengo que escribir a vuela pluma; pues a veces, por relatar uno determinado, me olvido de redactar otros que había recordado y quedaron atropellados en esa salida. De eso me doy cuenta cuando releo algún escrito, pero, una vez enviado el mensaje, no me parece procedente volver sobre el tema; ya habrá ocasión, pues, como se suele decir “hay más días que ollas”.
Distinto es, cuando, en alguno de los relatos hay una parte de inventiva; eso es diferente, pues, tratándose de mi pueblo y de mi gente, siempre pretendo manifestar con la escritura, de la mejor forma posible, lo que me viene de dentro, lo que me sale del corazón, y a veces, no encuentro las palabras adecuadas o el modo más correcto de redactarlas, para que realmente expresen lo que, de forma sublime, quiero decir.
Muchas gracias a vosotros por leer lo que escribo, aunque en alguna ocasión pueda cometer algún error lingüístico.
Pero, también me gusta conocer los recuerdos de vuestra vida en nuestro pueblo; para mí, lo que cuenta, es el recuerdo en sí y que cada uno lo relate como pueda, que ya es muy de agradecer que lo haga; me encanta un foro participativo, en el que los que entran, cuenten sus vivencias y digan quienes fueron sus vecinos, para que de esa forma, no caigan en el olvido estas personas que todos conocimos, pero, cuya imagen está adormecida en nuestra memoria hasta que alguien nos la haga despertar; en ese aspecto de la vecindad es muy de agradecer la participación que algunos tienen en este foro, especialmente Ramón Pérez (Apolinar).
Hay que tener en cuenta que nuestro foro es distinto del de otros pueblos que pueden hablar más del día actual; nosotros, sufrimos una diáspora que dejó al pueblo prácticamente deshabitado; por ello de lo que más podemos hablar es, de los recuerdos que tenemos, de quienes fueron nuestros vecinos y del pueblo que conocimos, al cual seguimos queriendo.
Un cordial saludo a todo el foro. Gildo.