Buenas noches Don Leocadio: Salvo que me falle la memoria el primer cortijo desde la izquierda de El Playazo hacia Rodalquilar es el cortijo La Unión está al pie de la montaña no en una loma; don Ginés Torres salvo algún impedimento esperemos que no, en Semana Santa tendrá el gran placer de visitar ese bonito valle y ver insitu las ruinas de la casa de Doña Carmen “nuestra paisana” de esta manera podrá corroborar mi acierto u error. Un saludo a todos.
Te agradezco Ramón que me hayas recordado un tramo de uno de los recorridos favoritos de entrenamiento en este paraíso. Aunque de distancia reducida corta es intenso en sus accidentes y en su historia. Comienzo siempre en lo que queda del campo de fútbol de Las Negras y bordeamos La Molatilla por el camino asfaltado de la costa, antes lugar de vigilancia del contrabando observando a nuestra izquierda la antigua caseta que yo al menos recuerdo haber visto de pequeño a la pareja de la Guardia Civil hacer patrullas con el Máuser. A nuestra derecha el Molino de Los Méndez del que también conservo manuscritos por la buena amistad que tenía mi abuelo con Don José Méndez. Bajamos a la Cala del Cuervo y subimos por toda la rambla no sin dificultad en algún momento por la cantidad de arena. Al principio a nuestra derecha las ruinas del Cortijo del Cuervo y justo enfrente donde está el camping había una balsa y una noria de sangre. En esa misma explanada recuerdo las palmeras que nos servían de referencia en el mar para encontrar una buena pesquera de galanes. Más arriba por la rambla un cortijo a nuestra izquierda ya reconstruido que parece conservar la era, y justo enfrente cortijos reconstruidos convertidos en casas rurales. Justo antes de llegar a la carretera ALP-208 de Las Negras observamos como nos vigila con su majestuosidad y su tono ocre oscuro el Cerro del Aire dominando Las Hortichuelas, y tomaremos enseguida un carril a la izquierda que nos llevará al Molino de Carlos o de la cuesta de las Piedras. Un poste de línea eléctrica a nuestra derecha nos indica las ruinas de la antigua casa cortijo del molino, que hoy solo conserva en su reconstrucción la planta circular. Seguimos de frente bajando y entonces tenemos dos opciones: girar a la izquierda por una senda que nos sube a un primer collado sobre el Cerro La Molata y nos eleva casi a 90 metros de altitud. La vista te corta la respiración y el silencio te impresiona. Estamos en la ladera del Cerro de La Molata y bajando por la cuesta observaremos yacimientos de alumbres que dieron lugar al antiguo pueblo de Rodalquilar, actualmente desaparecido que se encontraría en los alrededores del Castillo de los Alumbres a 1 kilómetro del fondeadero del Playazo. Yo al menos tengo localizados con coordenadas tres de ellos. El primero a 400 metros del collado bajando a nuestra izquierda. El segundo pozo más centrado en La Molata pudo ser una mina de interior donde se aprecia el sistema de ventilación. El tercer pozo se aprecia en la foto que colgó mi prima Adriana del Cortijo Los Torres a sus espaldas. Los dos primeros en el antiguo registro minero Gedeón y el tercero en el registro Andalucía. La senda tiene también la opción de continuarse hasta La Ermita o bien sorteando varias barranqueras llegar hasta la era del cortijo de mi familia. La otra opción bajando desde el Molino de Carlos es continuar hasta la rambla Los Tollos que discurre junto a la carretera de Rodalquilar a Las Hortichuelas dejando a nuestra derecha el cementerio de Los Tollos. Luego a nuestra izquierda veremos el Cortijo de Los Tollos. Los tollos debían ser grandes cavidades resto de antiguas explotaciones de la traquita alunífera, que era la mena de las minas y que luego se trataba para obtener el alumbre. Más abajo abandonamos la rambla y cogemos un antiguo carril que se une con la pista de hormigón rojo que conduce al Playazo. A nuestra izquierda el Cortijo Las Auroras, en el lugar donde erróneamente la Administración sitúa el Cortijo La Unión. Al final una Torre y entonces giramos en la rambla a la izquierda hacia la Ermita. Desde la pista hormigonada se puede observar también en la ladera intracaldera del Cerro La Molata los vaciaderos de algunas de las minas de alumbres. A nuestra derecha el Castillo que protegía las minas y la fabrica de alumbres que estuvo funcionando en Rodalquilar a lo largo de todo el siglo XVI, cuyos propietarios fueron diferentes personajes de la Corte de España y finalmente la propia Corona.
En la llegada al Playazo siempre paso por la caseta de la playa y a nuestra derecha se divisan las canteras de adoquines en el Cerrico Romero, del que también conservo manuscritos de su actividad en el primer tercio del siglo XX, y a sus pies uno de los embarcaderos de Rodalquilar. Después tomamos en dirección al Castillo nuevo observando a nuestra derecha el otro embarcadero localizado en La Majada del Castillo, pero ahora Medio Ambiente nos obliga a desviarnos por una senda a la izquierda. Antes se subía por la linde del castillo pasando junto al aljibe próximo a las ruinas del Cortijo de José Requena y los gazapos a nuestro paso se ocultaban en una pequeña plantación de pinos. Ahora nos toca sufrir un poquito de subida antes de atravesar los acantilados que dejan a nuestra derecha la Cueva de Las Palomas. A nuestra derecha bajando de vuelta al Cuervo observaremos las ruinas de la Casa del Puntón. Ya solo queda volver por La Molatilla a Las Negras y darnos un baño junto al Peñón del Gitano.
Cuarenta minutos (o algo más según estemos de forma) que me comprometo a resumir en una foto desde el collado de la Cuesta de las Piedras.
Un saludo para todos los amantes de este paraíso.
En la llegada al Playazo siempre paso por la caseta de la playa y a nuestra derecha se divisan las canteras de adoquines en el Cerrico Romero, del que también conservo manuscritos de su actividad en el primer tercio del siglo XX, y a sus pies uno de los embarcaderos de Rodalquilar. Después tomamos en dirección al Castillo nuevo observando a nuestra derecha el otro embarcadero localizado en La Majada del Castillo, pero ahora Medio Ambiente nos obliga a desviarnos por una senda a la izquierda. Antes se subía por la linde del castillo pasando junto al aljibe próximo a las ruinas del Cortijo de José Requena y los gazapos a nuestro paso se ocultaban en una pequeña plantación de pinos. Ahora nos toca sufrir un poquito de subida antes de atravesar los acantilados que dejan a nuestra derecha la Cueva de Las Palomas. A nuestra derecha bajando de vuelta al Cuervo observaremos las ruinas de la Casa del Puntón. Ya solo queda volver por La Molatilla a Las Negras y darnos un baño junto al Peñón del Gitano.
Cuarenta minutos (o algo más según estemos de forma) que me comprometo a resumir en una foto desde el collado de la Cuesta de las Piedras.
Un saludo para todos los amantes de este paraíso.