Una vez más volvemos de Mojácar con una "morriña" terrible. Esta vez estuvimos doce días (vamos aumentando los días de estancia.... ¡siempre se nos hace poco!); regresamos con el deseo y la esperanza de repetir dentro de dos años como llevamos haciendo desde hace ocho. Como siempre traemos los mejores recuerdos del clima, playas, restaurantes y terrazas (recuerdo especial al Minguito, La Cata y Calima) estancia en hotel y gente que ya casi consideramos como amiga (dueños de La Cata e hijos, Juan Ángel del Oasis), amaneceres, puestas de sol y todo lo que tiene este pueblo que nos enamora cada vez que pasamos allí unas vacaciones. Como escribí la última vez que estuvimos en el 2008: no sé cuando, pero... VOLVEREMOS. Hasta pronto Mojácar.