Mensajes de OTERICO (León) enviados por Miguel Angel:

Pena y Alegría del Amor

Mira cómo se me pone
la piel, cuando te recuerdo...

Por la garganta me sube
un río de sangre fresco,
de la herida que atraviesa,
de parte a parte mi cuerpo.
Tengo clavos en las manos, ... (ver texto completo)
Cuentas del tío Mariano

Araba el tío Mariano
la húmeda tierra gredosa,
y entre la bruma lluviosa
del horizonte lejano,

con cierta noble ansiedad
que a la amargura se junta,
miraba, al volver la yunta,
las torres de la ciudad.

Allí los amos estaban
de aquel pedazo de llano,
ya convertido en pantano
por lluvias que no amainaban.

Y no pensaba el rentero
que el amo estaba al abrigo
del bofetón del hostigo
y el frío del aguacero.

Aspiraciones más parcas
tentaban al viejo charro
mientras hundía en el barro
sus bien calzadas abarcas.

Era un día de febrero
revuelto, lluvioso y frío;
cada camino era un río
y un charco cada sendero.

Bajaban por las quebradas
turbios regatos zumbando,
que iban el hoyo inundando
de hoscas aguas coloradas.

Y era el barbecho un fangal,
y el prado un estanque era,
y una charca la ribera,
los valles un chapatal.

Arrebataba el solano
las gotas del aguacero,
que eran las puntas de acero
de su látigo inhumano.

Iracundos los zagales
bregaban con los corderos
y los cabritos zagueros
hundidos en los fangales.

Y el pobre tío Mariano,
con la anguarina calada,
bajo un brazo la aguijada
y en la mancera una mano,

arando estaba en tal día
por no perder una huebra,
donde diz que el viento quiebra
cosa que él solo diría,

pues en aquella desnuda
tierra llana sin abrigo
le flagelaba el hostigo
la cara con saña cruda.

Y así malamente araba
y echaba el hombre sus cuentas,
las cuentas de aquellas rentas
que por las tierras pagaba.

Bien echadas las tenía,
pero con mal resultado,
y así, terco y porfiado,
las iba haciendo aquel día;

«Las rastras ya no las miento;
hogaño, si pinta el año,
no será ningún extraño
que me arrimase a las ciento.

Se ha derramao en sazón;
la desará fue mu guapa,
y si sigue asín, no escapa
de haber buena granición.»

(Este cálculo lo hacía
con las leves omisiones
de langosta, inundaciones,
de pedriscos y sequía...)

« ¡Ahora, tanto pa calzar,
tanto en vestir y en comer...
(Y no hablaba de beber,
porque era hablar... de la mar.)

«Tanto pa contribuciones,
tanto pa renta y simiente...»
Y así fue del remanente
practicando sustracciones.

Y de las ciento supuestas
sustrajo el tío Mariano
tantas fanegas de grano,
que al pasar de ciento éstas,

puso cara de ansiedad,
dijo con pena, mirando
y el cuerpo zarandeando,
las torres de la ciudad:

«Si hogaño fuese allá un día
y el amo bajar quisiera
seis fanegas..., ¡cualisquiera,
cualisquiera me tosía!...»

¡Señor del tío Mariano!:
si acude a ti, sé piadoso,
que harás un hogar dichoso
con seis fanegas de grano. ... (ver texto completo)
Sonetos

1

Inmóvil en la luz, pero danzante,
tu movimiento a la quietud que cría
en la cima del vértigo se alía
deteniendo, no al vuelo, sí al instante.

Luz que no se derrama, ya diamante,
fija en la rotación del mediodía,
sol que no se consume ni se enfría
de cenizas y llama equidistante.

Tu salto es un segundo congelado
que ni apresura el tiempo ni lo mata:
preso en su movimiento ensimismado

tu cuerpo de sí mismo se desata
y cae y se dispersa tu blancura
y vuelves a ser agua y tierra obscura.

2

El mar, el mar y tú, plural espejo,
el mar de torso perezoso y lento
nadando por el mar, del mar sediento:
el mar que muere y nace en un reflejo.

El mar y tú, su mar, el mar espejo:
roca que escala el mar con paso lento,
pilar de sal que abate el mar sediento,
sed y vaivén y apenas un reflejo.

De la suma de instantes en que creces,
del círculo de imágenes del año,
retengo un mes de espumas y de peces,

y bajo cielos líquidos de estaño
tu cuerpo que en la luz abre bahías
al oscuro oleaje de los días.

3

Del verdecido júbilo del cielo
luces recobras que la luna pierde
porque la luz de sí misma recuerde
relámpagos y otoños en tu pelo.

El viento bebe viento en su revuelo,
mueve las hojas y su lluvia verde
moja tus hombros, tus espaldas muerde
y te desnuda y quema y vuelve hielo.

Dos barcos de velamen desplegado
tus dos pechos. Tu espalda es un torrente.
Tu vientre es un jardín petrificado.

Es otoño en tu nuca: sol y bruma.
Bajo del verde cielo adolescente.
tu cuerpo da su enamorada suma. ... (ver texto completo)
ALMUDENA

I

Yo iba vendiendo violetas
una tarde de mayo por la Plaza de Oriente,
y me encontré con sus ojos
que me dieron la vida y me dieron la muerte.
¿Me querrás un poquito?,
él me dijo bajito ... (ver texto completo)
VUELTA A LA PATRIA

l

- EN LA FRONTERA

- ¿Estamos ya en la frontera?
-El tiro de este relevo
es ya español.- ¡Pues afuera!
- ¿Qué va usté a hacer? -La primera
canción que a mi patria debo.

¡España!... ¡te vuelvo a ver!
Dios tan lejos me hizo ir,
que temí nunca volver.
Si hoy no me mata el placer
no debo nunca morir.

¡Dame tu tierra a besar;
y puesto en ella de hinojos,
déjame dejar de brotar
las lágrimas de mis ojos
y a Dios un momento orar!

Deja que a pleno pulmón
aspire voraz tu ambiente,
aunque en tal aspiración
dilatádose reviente
de placer mi corazón

¡España del alma mia!
Sin orar a Dios por ti
No he pasado un solo día:
¿quién sabe si todavía
te acordarás tú de mí?

Dios me llevó mis pesares
a llorar a tierra extraña;
ya a través de tierra y mares
mis lágrimas traigo a España
convertidas en cantares.

España de mis amores,
si aun mis cantares ansías,
no quiero que por mi llores:
para ti tornaré en flores
todas las lágrimas mías.

¡Dios de España, a quien jamás
olvidé por donde fui,
aquí es en donde tú estás:
aquí es en donde te das
a ver y adorar de mí!

¡Dios, que sabes con qué fe
diez años hora por hora
la de mi vuelta esperé,
no me abandones ahora
que pongo en España el pie!

II

¡AL COCHE!

¡Bien haya quien grito tal
me da en español de nuevo!
Ten mi bolsa, mayoral:
yo en mi patria sólo llevo
mis versos por capital.

III

EN ESPAÑA

¡Patria... de placer venero!
Ya tu aura mi faz orea;
ya mi oído el son recrea
de tu lengua nacional.
Yo no soy aquí extranjero:
si no conocen ya al hombre,
aun fío Dios que mi nombre
no suene al oído mal.

¡Patria!... no sé si en mi ausencia
la calumnia me ha mordido:
yo vuelvo como he partido,
hijo leal para ti.
Maestro en la gaya ciencia,
de los pueblos asombro,
solo, y el laúd al hombro,
tu gloria a cantar me fuí.

Siempre en plazas y en palacios,
en teatros y salones,
mis primeras impresiones
me acusaron de español;
cual poeta y hombre, a espacios
en mi vida hay malo y bueno:
español, puedo sereno
enseñar mi faz al sol.

Si te dicen que amor tengo
a un pueblo antes tu enemigo,
no lo fué para conmigo
y yo le debo lealtad.
De tu sangre hidalga vengo;
no he de ser jamás ingrato
con quien fiel me dió buen trato
y franca hospitalidad.

Si te dicen que dependo
de extranjero soberano,
me tendió leal su mano,
me trató de igual a igual.
Yo me doy y no me vendo:
él lo sabe y él lo estima;
de fe en prenda, llevo encima
coronada su inicial.

Yo he nacido castellano;
mas doquiera que me he visto,
soy cristiano, y como Cristo
prediqué fraternidad.
Todo hombre nace mi hermano;
do llevo mi gaya ciencia,
la fe llevo en la conciencia
y en la lengua la verdad.

Fénix que anunció mi muerte,
vengo en mis patrios hogares
de mis últimos cantares
el son postrero a exhalar;
vengo en un esfuerzo fuerte
de mis postrimeros bríos,
a saludar a los míos,
a hacerme otra vez a la mar.

A mi, a través de las olas,
llegó el cántico vibrante
de una pléyade brillante
de nuevos poetas mil.
De las letras españolas
aun mi alma el amor abriga...

Ven a que yo te bendiga
¡oh, pléyade juvenil!

¡Con cuán íntima delicia
gozaba oyendo tu cántico,
cuando a través del Atlántico
lograba hasta a mi llegar!
Ven, ven a mi, que es justicia
que los vates castellanos
den un apretón de manos
al que tuvo aquí su hogar.

Que yo os conozca; cercadme:
yo soy leal; yo soy un viejo
que sin pesadumbnre dejo
mi puesto a la juventud.
Mas al llegar, toleradme,
mi viejo laúd que empuñe,
y un mal cantar os rasguñe
en mi ya ronco laúd.

Trémula traigo la mano
y cana la cabellera:
mas aun traigo la alma entera
y brio en el corazón,
y aun puedo, buen castellano,
lanzar con mi último aliento
un ¡bravo! a vuestro talento
y un ¡viva! a nuestra nación. ... (ver texto completo)
Los Profesores

Los profesores nos volvieron locos
a preguntas que no venían al caso
cómo se suman números complejos
hay o no hay arañas en la luna
cómo murió la familia del zar
¿es posible cantar con la boca cerrada?
quién le pintó bigotes a la Gioconda
cómo se llaman los habitantes de Jerusalén ... (ver texto completo)
ANIMAS

A Francisco García Cubero

Música triste y de abandono
para los vestigios de un niño muriente
en su lecho de cuarzo rojo;
para las llagas que ahorcan donde el latido
cuando sopla el abandono
como ruinas de la marioneta; ... (ver texto completo)
Es Olvido

Juro que no recuerdo ni su nombre,
mas moriré llamándola María,
no por simple capricho de poeta:
por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
supe de la su muerte inmerecida, ... (ver texto completo)
SERRANA

Serrana hermosa, que de nieve helada
fueras como en color en el efecto,
si amor no hallara en tu rigor posada;

del sol y de mi vista claro objeto,
centro del alma, que a tu gloria aspira,
y de mi verso altísimo sujeto;
... (ver texto completo)
Romance de "La Lirio"

Por la arena de la playa
va con un hombre "la Lirio".
La tarde pone en sus ojos
un barco de plata y vidrio,
mientras que Cádiz se enciende
a lo lejos como un cirio,
en un altar encalado
de torres en equilibrio. ... (ver texto completo)
Hubiera podido ser
hermoso como un jacinto
con tus ojos y tu boca
y tu piel color de trigo,
pero con un corazón
grande y loco como el mío.
Hubiera podido ir,
las tardes de los domingos,
de mi mano y de la tuya,
con su traje de marino, ... (ver texto completo)
UNA TURBIA CORRIENTE
(Propuesta para una poética)

I
Una turbia corriente me devora
Y al tiempo sugerente me convida
Llenándome de luz por la ancha herida
Que busca en mi confín hora tras hora.

Esta turbia corriente arrasadora
Que fluye con el agua de mi vida,
Esta turbia corriente, esta medida,
Me pide la palabra sin demora.

Yo cedo mi palabra mansamente,
Palabra soy, por ella definido,
Palabra es mi pasado y mi presente.

En ella voy buscándome un sentido,
En ella puedo hallarme diferente,
En ella hacia el futuro voy hendido.

II

Llevo un grito de amor calladamente,
Calladamente alzado por mi vena,
Llevo un grito de amor que me resuena
Buscando mi garganta ansiadamente.

Llevo un grito de amor que es una fuente
Que va con su insistente cantilena
Sonando en mi extensión y que me llena
De ruido el corazón hasta la frente.

Lleva tanto rumor la sangre mía
En este cuerpo angosto en que resido
Que el grito ya es clamor que me extravía.

Cual brisa enamorada, en un latido
De dulce susurrar y de armonía
Quisiera despertarme en el olvido.

III

De amor y de palabra me recibo,
De amor y de palabra voy urgente
Sembrando la ilusión en que me vivo.
De amor y de palabra oscuramente.

De amor y de palabra llevo activo
El eco de mi voz y mi simiente,
De amor y de palabra es lo que escribo
Y va mi corazón de carga ingente.

Si alguno me encontráis en la espesura
Del bosque de futuro en que me ausente
Cerrad de cielo azul mi sepultura.

Quisiera descansar pausadamente
En esta larga y leve singladura
Soñándome en palabra eternamente. ... (ver texto completo)
BUSCANDOTE

A veces
cuando me agrieta el aire la mirada
salgo a buscarte maduro de esperanzas
echo a rodar el grito de un deseo
y vuelvo a caminar la calle ancha.
Déjame,
que te encuentre en las esquinas
déjame besar tu boca pálida ... (ver texto completo)
EL AMOR DEL SOLDADO

Sólo minutos dispongo
para escribir un poema
es que ya llega la aurora
y los fusiles despiertan.
Tintas de amor y de sueños
y pocos instantes restan
en medio de la metralla
preñada por la tormenta ... (ver texto completo)
NEGRA YOLANDA

El ébano de tu sangre
se hinca sobre la almohada
con un candil de sudores
en los suspiros del alba
donde tus muslos dibujan
los encajes de las sábanas.

Negra seda, negra dalia
pintan tus ojos canela
comparsa y café, Yolanda.

En los sueños de tambores
destilas sonrisas blancas
con un dolor de candados
en tus pañuelos de nácar
abriendo surcos tus aros
y en el besar entregada.

Negra estirpe, negra y gracia
son tus amores morenos
indescriptibles, Yolanda.

Brisas de puerto y misterios
que cubren tu antigua cama
donde yacen los temblores
del fuego de mil guitarras
y en barro nocturno hueles
como esculpida cerámica.

Negra azúcar, negra ánfora
por los deseos del tiempo
van tus sandalias, Yolanda.

Grito, paisaje y ternura
en el néctar de tu savia
por callejuelas vibrantes
van tus senos que arrebatan
la locura de la luna
hecha de drama y de plata.

Negra entera, negra mágica
dame tu tinta encendida
inconfundible, Yolanda. ... (ver texto completo)
Miércoles - 12 de Febrero de 2014

DURANTE EL DÍA
Nuboso con nieve
Las nubes cubrirán parcialmente el cielo. Se esperan precipitaciones, ya que la probabilidad es muy alta, del 85%. Las precipitaciones serán, al menos en parte, en forma de nieve. Temperaturas sin cambios apreciables, con mínima de -2.4ºC y máxima de 5.8ºC. Vientos flojos a moderados del Sur. Racha máxima en 24 horas de 36 km/h.
DURANTE LA NOCHE
Variable con lluvia
Las nubes cubrirán parcialmente el cielo. Es muy posible que ... (ver texto completo)
Cuando Los Años No Cuentan

Puede ser un año más,
puede ser un año menos,
todo depende señores
del cristal con que miremos.

Un año más te hace ser
sin duda un poco más viejo,
un año menos te hace
mucho más joven y apuesto.

Solo y cuando tú te abstengas
de mirarte en el espejo,
de ilusión también se vive
ser optimista te enseña,
que los años no se cuentan,
a partir de los cincuenta.

A partir de ese momento
ya no sumas más tus años,
solo los vas descontando,
en vez del aniversario
celebras tu nacimiento.

De esa forma tan sencilla
cada año tú celebras,
tu primer año de vida.
Año Nuevo vida nueva.

Eso sí es saber vivir
sin que los años te apenen
en vez de contar los años,
haces que los años cuenten.

Feliz cumpleaños Adela. ... (ver texto completo)
MI PADRE ME DIJO DE NIÑO

Mi padre me dijo de niño
que los árboles crecían
hacia arriba y hacia abajo,
por fuera bebiendo el aire
por dentro tierra apretados.

Mi padre me dijo de niño
que los árboles son hermanos ... (ver texto completo)
PÁGINA EN BLANCO

... y me vuelco a una página en blanco,
a llenar los renglones vacíos...

... a tratar de formar con palabras,
el poema que venza tu hastío...

... el que logre llevar a tus ojos
unas gotas de suave rocío...

... el que arranque por fin de tus labios
un susurro que suene a suspiro...

... el que pueda poner en tu pecho ... (ver texto completo)
Estando comigo a solas,
Me viene un antojo loco
De burlar con causa un poco
De las trovas españolas
Al presente;
De aquellas principalmente
Muy altas, encarescidas,
Excellentes y polidas,
Que mucho estima la gente;

Y de aquellos estremados
Que por estilo perfeto
Sacan del pecho secreto
Hondos amores penados.
Son del cuento
Garci-Sánchez y otros ciento
Muy gentiles caballeros,
Que por caos cancioneros
Echan sospiros al viento.

No se me achaque o levante
Que me meto a decir mal
De aquel subido metal
De su decir elegante;
Antes siento
Pena de ver sin cimiento
Un tan gentil edificio,
Y unas obras tan sin vicio
Sobre ningún fundamento.

Los requiebros y primores
¿Quién los niega, de Boscán,
Y aquel estilo galán
Con que cuenta sus amores?
Mas trovada
Una copla muy penada,
El mesmo confesará
Que no sabe dónde va
Ni se funda sobre nada.

Aunque no por un tenor,
Todos van por un camino;
También sabe Guardamino
Quexar su mal y dolor
Sin paciencia;
No hay dél otra diferencia.
Al que se cuelga de un hilo,
Que no ser tal el estilo
Sobre la mesma sentencia.

Y de aquí debe venir
Que contando sus pasiones,
Las más comparaciones
Van a parar en morir;
Van de suerte
Que nunca salen de muerte
O de perderse la vida;
Quitaldes esta guarida,
No habrá copla que se acierte.

Por donde los trovadores
Son de burlas y reír
Que no se dan a escrebir
Sino penas y dolores.
¡Cosa vana,
Que la lengua castellana,
Tan cumplida y singular,
Se haya toda de emplear
En materia tan liviana!

Coplas dulces, placenteras,
No pecan en liviandad,
Pero pierde autoridad
Quien las escribe de veras,
Y entremete
El seso por alcahuete
En los misterios de amor;
Cuanto más si el trovador
Pasa ya del caballete.

Y algunos hay, yo lo sé,
Que hacen obras fundadas
De coplas enamoradas,
Sin tener causa por qué.
Y esto está
En costumbre tanto ya,
Que muchos escriben penas
Por remedar las ajenas,
Sin saber quién se las da.

Pero digo que arda en ellas
De los pies a la cabeça,
Decidme, ¿a quién endereça
Sus coplas y sus querellas?
Si las vende
A la dama que le prende,
¿Qué mayor desaventura
Que hablar por escritura
Con quien sé que no la entiende?

Cuanto más que ni leer
Las más saben ni escrebir.
Y en el dar o rescibir
Aún hay algo que hacer.
Mal mascada
Vais, copla desventurada,
Y la que más os estima
Devana su seda encima,
Y quedáis vos allí aislada.

Ved qué donoso presente,
Que la que más fe aventura
Por gozar d'esta locura,
Ni la gusta ni la siente;
Y el provecho,
Es que por vuestro derecho,
Alguna dama loquilla,
Dirá por gran maravilla:
" ¡Ay, qué coplas que me han hecho!"

Pues si donde era razón
Tan pequeño fruto hacen,
Con los demás, aunque aplacen,
Deshonesta cosa son,
Y muy vano
Exercicio, y aun profano,
Publicar yo mis flaquezas,
Liviandades y baxezas,
Y escrebirlas de mi mano.

Sobra de bien y pan tierno
Hace que los amadores
Comparen el mal de amores
A las penas del Infierno.
Tú, Cupido,
Estás muy favorescido
Pensando que aquello es,
Mas donde hay dolor francés
El tuyo queda en olvido.

Final

Coplas y locuras mías,
Vuestro tiempo se ha llegado
Para aliviar el enfado
Destos trabajosos días.
Todas pasaréis por buenas,
Siendo aquel que os da favor,
Por natura mi señor,
Y por suerte mi Mecenas. ... (ver texto completo)
Pues la sancta Inquisición
Suele ser tan diligente
En castigar con razón
Cualquier secta y opinión
Levantada nuevamente,
Resucítese Lucero,
A corregir en España
Una tan nueva y extraña,
Como aquella de Lutero
En las partes de Alemaña. ... (ver texto completo)
MI POEMA DE ABRIL

Picoteando la cáscara
de algún viejo recuerdo
con la lluvia de Abril
nacerá mi poema
le pondré mil colores
los más puros y claros
una música tenue
y un perfume de nardos. ... (ver texto completo)
Embalse: BARRIOS DE LUNA
Agua embalsada (04-02-2014):236hm3 - 76.62%
Variacion semana Anterior: 15hm3 - 4.87%
Capacidad: 308hm3
Misma Semana (2013):129hm3 - 41.88%
Misma Semana (Media 10 Años):160hm3 - 52.08%
Domingo 2 de febrero

Encontraremos los cielos durante la mañana, y durante la tarde, con máximas de 3º y temperaturas mínimas hasta los -3º, el viento soplará en dirección oeste con velocidades hasta 15 km/h. La probabilidad de lluvia es moderada. El índice UV será de riesgo bajo. La cota de nieve estará situada en torno a los 700 m.
Primavera a la Vista

Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.

El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta ... (ver texto completo)
ROMANCE DE DOÑA ALDA

En París está doña Alda, la esposa de don Roldán,
trescientas damas con ella para la acompañar:
todas visten un vestido, todas calzan un calzar,
todas comen a una mesa, todas comían de un pan,
si no era doña Alda, que era la mayoral;
las ciento hilaban oro, las ciento tejen cendal,
las ciento tañen instrumentos para doña Alda holgar.
Al son de los instrumentos doña Alda dormido se ha; ... (ver texto completo)
ROMANCE VIII CARTA DE DOÑA JIMENA AL REY

En los solares de Burgos a su Rodrigo aguardando,
tan encinta está Jimena, que muy cedo aguarda el parto;
cuando demás dolorida una mañana en disanto,
bañada en lágrimas tiernas, escribe al rey don Fernando:
"A vos, el mi señor rey, el bueno, el aventurado,
el magno, el conquistador, el agradecido, el sabio,
la vuestra sierva Jimena, fija del conde Lozano,
desde Burgos os saluda, donde vive lacerando. ... (ver texto completo)
RIMA XXV

Cuando en la noche te envuelven
las alas de tul del sueño
y tus tendidas pestañas
semejan arcos de ébano,
por escuchar los latidos
de tu corazón inquieto
y reclinar tu dormida
cabeza sobre mi pecho, ... (ver texto completo)
En la apacible Samaria,
hacia donde el sol se pone,
en túmulo de esmeraldas
yace un gigante de flores.

Verde Atlante de los cielos,
tanto su beldad se opone,
que, siendo cielo en la tierra,
parece en el cielo monte.
... (ver texto completo)
ROMANCE DE ANTEQUERA

De Antequera partió el moro tres horas antes del día,
con cartas en la su mano en que socorro pedía.
Escritas iban con sangre, más no por falta de tinta.
El moro que las llevaba ciento y veinte años había,
la barba tenía blanca, la calva le relucía;
toca llevaba tocada, muy grande precio valía.
La mora que la labrara por su amiga la tenía;
alhaleme en su cabeza con borlas de seda fina; ... (ver texto completo)
ENTREVISTA DE BERNARDO CON EL REY

Con cartas sus mensajeros el rey al Carpio envió:
Bernardo, como es discreto, de traición se receló:
las cartas echó en el suelo y al mensajero habló:
-Mensajero eres, amigo, no mereces culpa, no,
mas al rey que acá te envía dígasle tú esta razón:
que no le estimo yo a él ni aun a cuantos con él son;
mas por ver lo que me quiere todavía allá iré yo.
Y mandó juntar los suyos, de esta suerte les habló: ... (ver texto completo)
CAZADOR QUE VAS CAZANDO (í. a)
(La Infantina + Caballero burlado + Hermana cautiva

Cazador que vas cazando,
cazando de noche y día.
Los perros iban cansados,
la caza no parecía.
Se ha parado a descansar
al tronco de una hermosa encina.
El tronco era de oro, ... (ver texto completo)
La estadística es la primera de las ciencias inexactas.
Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.
No se pueden alimentar hambrientos con estadísticas.
La estadística es la primera de las ciencias inexactas.
Raro y celestial don, el que sepa sentir y razonar al mismo tiempo.
No se pueden alimentar hambrientos con estadísticas.
La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar.
Raro y celestial don, el que sepa sentir y razonar al mismo tiempo.
La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar.
Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.

Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.
... (ver texto completo)
Dos mozas elegantes.
Las preocupaciones acaban por comerse unas a otras, y al cabo de diez años, se da uno cuenta de que se sigue viviendo.
DREAM

Se desgrana un cristal fino
sobre el sueño de una flor;
trina el poeta divino...
¡Bien trinado, Ruiseñor!

Bottom oye ese cristal
caer, y bajo la brisa
se siente sentimental. ... (ver texto completo)
Llueve. Los ojos se ahondan
buscando tus ojos: esos
dos ojos que se alejaron
a la sombra cuenca adentro.

Mirada con horizontes
cálidos y fondos tiernos,
íntimamente alentada
por un sol de íntimo fuego
que era en las pestañas negra ... (ver texto completo)
LAS MANOS

Dos especies de manos se enfrentan en la vida,
brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
saltan, y desembocan sobre la luz herida
a golpes, a zarpazos.

La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje, ... (ver texto completo)
Cantaré la paz sobre todo.
Huya el demonio perverso,
huya el demonio beodo
que incendia en mal el universo;
desaparezcan las furias
que con sangre de los ejércitos
empurpuraron las centurias;
que no más rujan los tigres
marciales sino de alegría,
y que a la paz se alce un templo
como aquel que dando un ejemplo
insigne Augusto romano
ordenara elevar un día.
El industrioso ciudadano
el ramo de olivo venere;
que tenga sus armas listas,
no para inhumanas conquistas,
mas para defender su tierra
donde por la patria se muere.

¡Guerra, pues, tan sólo a la guerra!
Paz, para que el pensamiento
domine el globo, y vaya luego,
cual bíblico carro de fuego,
de firmamento en firmamento.
¡Paz para los creadores,
descubridores, inventores,
rebuscadores de verdad;
paz a los poetas de Dios,
paz a los activos y a los
hombres de buena voluntad!
En paz la hora renaciente,
continua y poliformemente,
el movimiento y no la inercia,
legiones dueñas de sus actos,
gente que osa, que comercia,
multiplica los artefactos,
combate la escasez, la negra
miseria y pasa sus revistas
a las usinas y talleres;
y sus horas áureas alegra
con la invención de los artistas
y la beldad de las mujeres.
¿A qué los crueles filósofos?
¿A qué los falsos crisóstomos
de la inquina y de la blasfemia?
¡Al pueblo que busca ideal
ofrezca una nueva academia
sus enseñanzas contra el mal,
su filosofía de luz;
que no más el odio emponzoñe,
y un ramaje de paz retoñe
del madero de la Cruz! ... (ver texto completo)
Cuando el carro de Apolo pasa
una sombra lírica llega
junto a la cuadriga de brasa
de la divinidad griega.
Y se oyen como vagos aires
que acarician a Buenos Aires:
es el alma de Santos Vega.
El gaucho tendrá su parte
en los jubileos futuros,
pues sus viejos cantares puros ... (ver texto completo)
Cantaré del primer navío
que velivolante saliera
desde las aguas del Río
de la Plata con la bandera
bicolor al mástil gallardo.
Recordad al nauta que vino
de Saint-Tropez, a Buchardo,
el capitán franco-argentino,
hábil bajo las marejadas,
bajo las tormentas ufano ... (ver texto completo)
Cuando el carro de Apolo pasa
una sombra lírica llega
junto a la cuadriga de brasa
de la divinidad griega.
Y se oyen como vagos aires
que acarician a Buenos Aires:
es el alma de Santos Vega.
El gaucho tendrá su parte
en los jubileos futuros,
pues sus viejos cantares puros ... (ver texto completo)
DE INVIERNO

En invernales horas, mirad a Carolina.
Medio apelotonada, descansa en el sillón,
envuelta con su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el salón.

El fino angora blanco junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Aleçón,
no lejos de las jarras de porcelana china ... (ver texto completo)
Bonito ramo Omañes.
Uvas, granadas, dátiles,
doradas, rojas, rojos,
hierbabuena del alma,
azafrán de los poros.

Uvas como tu frente,
uvas como tus ojos.
Granadas con la herida
de tu florido asombro,
dátiles con tu esbelta
ternura sin retorno,
azafrán, hierbabuena
llueve a grandes chorros
sobre la mesa pobre,
gastada, del otoño,
muerto que te derramas
muerto que yo conozco,
muerto frutal, caído
con octubre en los hombros. ... (ver texto completo)
COSAS DEL CID

A Francisco A. de Icaza

Cuenta Barbey, en versos que valen bien su prosa,
una hazaña del Cid, fresca como una rosa,
pura como una perla. No se oyen en la hazaña
resonar en el viento las trompetas de España,
ni el azorado moro las tiendas abandona
al ver al sol el alma de acero de Tizona. ... (ver texto completo)




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