OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

UJUE: Por otro lado una nieta de Marcelino Bueno Lobera,...

Milagros de la Virgen de Ujué.
No lo he leído, un familiar del protagonista de este hecho me lo ha hecho llegar narrado y relatado con todo tipo de detalle. Desde entonces su familia ha considerado que lo que voy a contar fue un milagro de Nuestra Señora de Ujué..
Nuestro personaje se llamó Benedicto Ecay Zugasti, nació en Huarte un 7 de mayo de 1903, falleció en Pamplona el 27 de abril de 1983. Se casó con Presentación Bueno Sanz, hija de un maestro que estuvo en Ujué, allá por los años 20, Don Marcelino Bueno y Lobera, casado con Juana Sanz. Este docente, suegro de nuestro protagonista, vivió en Ujué en dos etapas distintas llegando a tener 11 hijos, algunos de los cuales nacieron en Ujué. Leemos en la hemeroteca: Día 9 de septiembre de 1929 —A los 60 años de edad y más de 30 al servicio del Magisterio, había fallecido el maestro nacional don Marcelino M. Bueno y Lobera que ejercía actualmente el cargo, desde hacía seis años, en la villa de Ujué, donde era muy querido y respetado.
Gracias a las vivencias de Don Marcelino en Ujué, su familia tenía y sigue teniendo una gran devoción a la Virgen de Ujué.
El milagro sucedió de la siguiente manera. Hallábase Benedicto Ecay trabajando en la imprenta, cuando por un descuido metió la mano entre las máquinas impresoras, con riesgo de aplastamiento, ante este trance, invocó a la Virgen de Ujué y milagrosamente la maquinaria se paralizó, evitando el accidente, saliendo Benedicto ileso del trance. Desde entonces toda su familia viene a Ujué, bien en época de romería o en visita anónima, como muestra de agradecimiento a este prodigioso milagro.
Podéis ver algo de la biografía de Benedicto Ecay Zugasti en:

http://www. geni. com/people/Benedicto-Ecay-Zuga sti/6000000024545628701

Este post ha sido posibles gracias a:
Camino Bueno Zamarbide. Mi Directora del IES de Zizur Mayor y Presidenta de ADI.
Jesús Mari Ecay Bueno, auroro fundador de Santa María de Pamplona, devoto de Ujué y cliente de la garrapiñadas. Ver http://www. capillasanfermin. com/2015/10/17/los-auroros-de- santa-maria-70-anos-cantando/# . VieGedLhCt9
David Ecay Pagoto, ex -alumno en mi época de Navarro Villoslada (Ermitagaña)

Por si queréis acceder a la dirección que se menciona anteriormente, en relación con Jesús Mari Ecay Bueno, auroro fundador de Santa María de Pamplona, devoto de Ujué y cliente de la garrapiñadas, hijo de Benedicto Ecay Zugasti, pprotagonista del milagro y nieto del maestro que tan buen sabor de boca dejó en Ujué, Marcelino Bueno Ecay.
Ver reseña de los auroros de Santa María.

Me contesta por vía interna Camino Bueno, biznieta de Marcelino Bueno, maestro en Ujué en la década de los año veinte y me puntualiza lo siguiente.
" Mi bisabuelo ejerció en Ujué en dos épocas diferentes. Varias tías abuelas mías nacieron allí. Su hijo José (José Bueno Sanz), mi abuelo, de profesión sastre, iba a Ujué a tomar medidas a los hombres de allí, para la confección de trajes y pantalones que luego cosía en su taller de Pamplona. Mantuvieron relación con varias familias de Ujué"

Por otro lado una nieta de Marcelino Bueno Lobera, me comenta lo siguiente:
"Iñaki, te agradezco mucho el documento que me has mandado, es lo único que tengo sobre mi abuelo Marcelino. No le pude conocer, ya que murió cuando mi madre tenía 4 años. Solo tenía referencias verbales, por las cosas que me ha ido contado mi familia.

Me ha emocionado leerlo, sobre todo por lo que dicen de él al final. Si mi madre viviese y lo leyera, se sentiría muy orgullosa, como lo estaba de haber nacido en Ujué; siempre decía que era su pueblo, aunque al morir mi abuelo volvieran a Pamplona.

Mi madre era la menor de doce hermanos, y yo soy la menor de las nietas, de los nietos es Javier, hijo de mi tía Perpe, (la anterior a mi madre). Ya ves qué familia tan numerosa.

Mi abuelo nació en Valdonsella, y mi abuela Juana Sanz Arretxe, en Pamplona. A ella sí llegué a conocerla al venir de la Argentina, aunque ya era muy mayor y vivió poco más.

Precisamente la primera vez que estuve en Ujué fué en la Romería que hubo después de que murió, a la que fue gran parte de la familia, como un homenaje a ella.

Ujué me impresionó, me encantó, nunca había visto algo semejante; era como si una población y un paisaje de cuento se hicieran realidad. Y me sigue pareciendo un lugar especial, mágico, además tan cerca de las estrellas...