BEIRE: AÑO 1934.- EXCURSIÓN DE LOS PADRES CORAZONISTAS A UJUÉ...

AÑO 1934.- EXCURSIÓN DE LOS PADRES CORAZONISTAS A UJUÉ Y BEIRE. UN SEMINARISTA NOS CUENTA LAS VIVENCIAS DE AQUEL DÍA DE CONOCER ESTAS LOCALIDADES NAVARRAS.

DIARIO DE NAVARRA. miércoles 20 de junio de 1934.

Excursiones a Ujué y Beire.

El domingo, día 17, se realizó la excursión a Nuestra Señora de Ujué proyectada por la Asociación de la Archicofradía del Corazón e María establecida en la iglesia de los P. P. Corazonistas de Pamplona.

Los autobuses salieron de esta ciudad a las siete y media de la mañana y se realizó el viaje sin el menor incidente.

Rodeada de peladas montañas y como dominándolo todo apareció la silueta elevada del santuario, donde tiene su trono la Virgen de Ujué; los peregrinos lanzáronse gozosos a ocupar el sagrado templo que tantas veces cobijó su ancha nave a miles de fervorosos navarros que acuden a implorar el auxilio de la Madre de Dios.

Celebróse la Santa Misa y acto seguido se dio a adorar la multisecular imagen de Nuestra Señora de Ujué la cual recibió adoración de todos, con inceso júbilo por parte de los asistentes al acto. Contemplamos también el corazón el rey Carlos II el Malo, llamado así con razón o sin ella, y esto averigüen los historiadores. Lo cierto es, que si fue cruel en la ejecución de los tres infanzones de Pamplona verificada en el histórico puente de Miluce (lengua larga) no fue menos piadoso al peregrinar derrodillas por los ariscos montes de Ujué y al dejar su corazón magnánimo y emprendedor como eterna ofrenda consagrada a su Reina y Señora N. S. de Ujué; este hecho lo reza así una inscripción grabada en el arco triunfal del santuario y que dice:

“D. Carlos II de Navarra erigió y dotó esta real iglesia y donó su corazón en ella”.

Recorrimos las demás dependencias juntamente con las torres; los más sentimentales, apoyados en las elevadísimas almenas, afloraban con ensueños románticos las princesas, las infantas, doncellas y caballeros armados de punta en blanco que rendían pleitesía a la Señora de sus pensamientos, la Virgen de Ujué.

Partimos de Ujué no sin sentir la separación y descansamos en La Corte del rey Noble, Olite; vimos con tristeza la casi irreparable ruina en que se halla el castillo y palacio real, testigo de tantos reyes, príncipes e infantes que con su hábil política conquistaron nombre eterno. ¡Qué placer se siente al recorrer aquellos aposentos los reales, aquellas fortísimas torres llenas de belleza artística, que cobijaron bajo sus techos arte sonados a lo más granado de la Nobleza navarra y aún de las más lejanas regiones extranjeras! Hoy solamente las aves del cielo que con sus agudos trinos y su volar inquieto, aparecen como uno de aquellos encantados príncipes de la leyenda, que convertidos en maléficas aves, esperan la fórmula salvadora que disipe su sortilegio, hacen su morada en aquella mansión regia.

Ujué, con su inmensa mole de piedra medio negra, nos hacía soñar; Olite, con su castillo en ruinas evocadoras, nos hacía llorar.

En Beire los, P. P. Corazonistas nos obsequiaron con una velada artística representando admirablemente varias zarzuelas y valiosas poesías conque cerraron con broche de oro el triduo dedicado a su Padre y fundador Beato Antonio María Claret. La más cordial felicitación al Colegio de Corazonistas de Beire y también a la Comunidad de P. P. Corazonistas de Pamplona que realizan tales excursiones, profundamente cristianas y artísticas a la vez, que son solaz de los mayores, gozo de los pequeños y la alegría de todos.

E. I. (Seminarista)