SANTA CRUZ DE LA SIERRA: La Velá...

La Velá

La velá Se llama vigilia, velada o vela, a la acción de permanecer toda la noche sin dormir, en vela, velando, ante una imagen. Pero el léxico vulgar sintetizó el concepto en una palabra más corta y ajustada al dialecto extremeño. Aunque los eruditos decían "la Velada", el pueblo, cargado de práctco realismo, abrevió la vocablo y lanzó la expresiva frase zoriteña de «La Velá». Origen Antiquísima es la celebración de la vigilia litúrgica ante la gran fiesta del misterio asuncionista de María. Empezó a ser una noche de oración, de sacrificios y de amor velando-armas en presencia de la sagrada imagen de la Madre de Dios. En muchas localidades andaluzas y algunas extremeñas se repiten consoladoras y emocionantes vigilias. Historia Devotos de Zorita y pueblos comarcanos acudían al santuario de la Fuente Santa en la histórica noche agosteña para desbordar su júbilo y piedad durante horas entre rezos y cánticos alternando con el silencio y la meditación. Cuando alboreaba el día, en una cocina anexa a la ermita se preparaba un suculento ágape para reparar las fuerzas consumidas en la tensa vigilia mariana. Los mayordomos anotaron curiosos detalles de aquellos desaparecidos actos en sus Sobrino, canónigo prebendado de Plasencia, Visitador General. Entre otros, escribió este mandato: "Que en atención a estar prohibidos por Constitución Sinodal que no se consientan en iglesias ni ermitas Veladas de noche, por los gravísimos inconvenientes que prescriben" minuciosas relaciones de ingresos y gastos. Aparecen notables inversiones en viandas y utensilios gastronómicos. Para los asistentes a la vigilia, o velada, del día 14 al 15 de agosto, cabe la sagrada imagen de Ntra. Señora, mandó un Visitador diocesano, en 1554, que se dispusiese una habitación dentro de la casa del santero, segregada del amplio zaguán... y «que se hallará en un aposento para los que vinieren a velar y que se compre una sartén y un asador y un caldero...» La demora en la ejecución de esta orden obligó en 1557 al Visitador, Dr. Roldan, a reiterar el mandato. No siempre se mantuvo el espíritu inicial y la austeridad de costumbres que tanto bien sembraba en almas y cuerpos. La Velada degeneró en abusos que produjeron notables escándalos y profanaciones en aquella noche santa y santificadora. Llegado a conocimiento de las jerarquías eclesiásticas, con energía corrigieron todo lo impropio y profano de las veladas. La pertinacia de unos y la pasividad de otros contribuyeron a dejar incumplidos los mandatos episcopales dictados por medio de sus delegados o Visitadores. Por cuanto se refleja en sendas actas, puede concluirse que se trataba de algo serio, objeto de la celosa actividad pastoral de los representantes del obispo. Aunque los libros de mayordomía son parcos en detalles noticiosos, por otros libros del archivo parroquial, se descubren interesantes datos que permiten reconstruir el ambiente y valorar las proporciones del asunto. "... que los Curas Tenientes, eclesiásticos, ni otras personas algunas vayan a dicha Velada, a dicha ermita, y bajo la misma censura, los santeros de ella cierren las puertas con su llave, luego que se ponga el sol en dicho día 14 de dicho mes de agosto, y lo mismo executarán en los días y tiempos del año". Interesante fue la visita de 19 de mayo de 1765, realizada por D. Pedro López Sobrino, canónigo prebendado de Plasencia, Visitador General. Entre otros, escribió este mandato: "Que en atención a estar prohibidos por Constitución Sinodal que no se consientan en iglesias ni ermitas Veladas de noche, por los gravísimos inconvenientes que prescriben" y que en la Visita que celebró D. Diego de Castellón, Visitador que fue desde el obispado, en esta parroquia en 12 de marzo del año pasado de 1613, las prohibió con la mayor severidad, y que en virtud de lo uno y de lo otro en el anterior próximo pasado, año de 1764 se quitó la Velada de la ermita del día de la Asunción a los cielos de Ntra. Sra. de la Fuente Santa en la víspera, 14 de agosto, por el Bachiller D. Juan Arias de Chaves, Cura Rector que fue de esta Parroquia, revalidando dicho señor actual Visitador la fuerza de la citada Visita... mandó bajo pena de excomunión: "... que los Curas Tenientes, eclesiásticos, ni otras personas algunas vayan a dicha Velada, a dicha ermita, y bajo la misma censura, los santeros de ella cierren las puertas con su llave, luego que se ponga el sol en dicho día 14 de dicho mes de agosto, y lo mismo executarán en los días y tiempos del año". De aquellas típicas noches marianas sólo queda su nombre,«La Velada»; pero vacío del contenido auténtico, sagrado y tradicional. Desde el ángulo socioeconómico es interesante conocer los derechos arancelarios de las fiestas y otros gastos anexos a las mismas. Aunque pueda parecermos una curiosidad simple e intranscendente, es posible que muchos gocen en saborear estas noticias del pasado zoriteño. Por las cuentas del año 1745 conocemos que los gastos de la gran fiesta de la Asunción, celebrada en la ermita, totalizaron 171 reales. Los conceptos remunerados eran los siguientes: El día 14 de agosto, por la tarde se cantaban, ante la venerada imagen, solemnes Vísperas del oficio divino. Para su fiel ejecución la ermita poseía libros con música que se guardaban en la sacristía, expresamente manuscritos por José de Vega, «escritor de libros», vecino de Plasencia, el año 1611, por encargo del Dr. Borrallo, importó 64 reales. Fue encuadernado por Diego de Medina, también en Plasencia el 21 de mayo deí mismo año, con destino a la ermita de la Fuente Santa La Velá en Zorita En Zorita se popularizó el nombre de «La Velá» para recordar aquella típica noche vivida junto al santuario de la Fuente Santa. El ilustre D. Francisco Bernardo Cancho, de joven, compuso una poesía en la que leemos estos versos: «La Velá»; así la nombran los que por mi pueblo andan, a las fiestas que en agosto celebran con algazara... ¿Dónde vas? -A la «velá», dicen los de clase baja; y los de la clase alta dicen: «Voy a la Velada». Y el mozo que se aleja de su madre y su morena es el hombre que con pena se aleja de "La Velá" La Velá en nuestros días. Actualmente, "La Velá" es la fiesta por excelencia del municipio de Zorita. Se celebra el 15 de Agosto, aunque el ambiente festivo se puede respirar varios días antes y después.

Fechas
14 al 17 de agosto