CRONICA SOCIAL-. LA MUERTE, UNA PRESENTE DESCONOCIDA.
A veces intentamos filosofar hablamos de la muerte, procuramos endulzarla y nos sabe amarga, cuando esta no admite razonamiento, carente de educación y formas, nos interrumpe la vida al que se va y a los que se quedan, llevándonos a soportar un silencio desgarrador que no elegimos y menos aceptamos, pero acatamos el ultimato, que remedio, por lo que recibimos un palo tremendo, nos acordamos cuando sentimos que nos merodea, percibimos la proximidad, su presencia es fría y silenciosa, nos deja entrever con despedida rígida en un “HASTA AQUI HEMOS LLEGADO”, la conocemos solo de oídas y seguramente en el momento, sin dudas las reconocemos por las fotos, ese archivo que permanece intacto en el tiempo, que de vez en cuando nos complace recordar esos ínfimos momentos de felicidad con carácter retroactivo que no vamos a recuperar, pero nos reconforta decir ¡yo también estaba ahí ¡, ¡bueno y que ¡, la siguiente pregunta ¿HICISTE TODO LO QUE ENTENDIAS QUE DEBERIA HACER?, tajantemente ¡NO ¡, la juventud no le da por pensar en un mas allá, solo cree que es eterna y que así permanecerá siempre, tus abuelos, tus padres, quedaran condenados en un rol inamovibles, y tu egoísta impoluto joven de creencias pa siempre, traspasara el túnel del tiempo sin pagar peaje de paso por un mundo atípico y escaso aliciente, que inmaduro ignorante de caras en continua erupción granicola manifiestamente de juventud pasajera, narcisista del momento que como sigas abusando del espejo terminaras racheándolo dejando al descubierto tus grandes sueños de mentiras ilusionantes, que aparcaras en el almacén de tus grandes desilusiones con angustiosa realidad, enemiga de tu mentirosa egolatría chovinista. Nunca nos ponemos de acuerdo con la inevitable muerte, será porque traicioneramente la intuimos, pero esta jamás toma partido avalando con garantía el próximo desayuno….
Sin querer hemos jondeao con la muerte, desacreditándola, maldiciéndola, inoportunandola y someramente injusta, ¡oye, que si ¡, que esto no es mío, es una idea globalizada, nadie se quiere morir alegremente, ni siquiera en una representación de la vida, aunque esta se transforme en puro teatro, el que no nos permite rectificar en el acto final del “último adiós”, al que firmamos el finiquito desgarrador cobrándoselo en un mar de dolor y lágrimas que se antoja poco decente, y menos por morirnos, no tenemos nada personal, solo fuimos un chuchurrio esperma que llego a la meta entre otros y me dejaron vivir, ¡eso me hicieron creer ¡, no buscamos el aplauso furtivo por ganar esa carrera de pillo con final a ninguna parte, de sentido desconocido, ni estamos seguro que lo mereciéramos, con un poco de humildad, ya que la rebeldía en vena se nos antoja más bien poca, pedimos perdón por obligarnos el deber de vivir, hubiera preferido ser mejor persona, algún impresentable manipulador nos cambió los cables y también nuestra forma de ser, perdón por las molestias ocasionadas de un sin querer……………….......... es lo que hay…………………. tasio……
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