Mejores mensajes de LA GARGANTA:
telefono bar choni
Soy Miguel Angel. Os doy las gracias a todos los paporros y paporras por este dia tan maravilloso que me habeis echo pasar, en el homenaje a mi abuelo el tio VIDAL HERNANDEZ (REMUNDAINA). Un abrazo muy fuerte para todos, de este medio paporro, (que lo es entero de corazon)
Mi abuelo era Adolfo el músico (Adolfo Morido Yuste), era de Hervás y en casa siempre me contaba mi madre que iba muy a menudo a tocar el saxofón a La Garganta, nevara o hiciera calor. Iban andando por la sierra subiendo por el puente de hierro de Hervás dirección Candelario, muchas veces con la nieve hasta las rodillas. Qué orgullosa estoy de él! y lo que no sabía yo es que era tan conocido en La Garganta hasta que fuimos hace 2 años de excursión a conocerlo con mi marido y mi hijo y en el restaurante ... (ver texto completo)
Las montañas circundan a una de las localidades situada en un lugar de hermosos bosques y abundantes fuentes de agua.
Recordando a parte de los muertos de la Guerra Civil.
Lugar desde donde se dirigen los intereses del pueblo.
Medir el tiempo y conocer la hora del día, fue siempre muy importante para los humanos.
Desde lo alto parece dormido metido en una hondonada.
Medir y controlar el tiempo siempre fue muy importante para los humanos.
La portada nos habla del poder económico y de quienes mandaron construirla, pero seguramente encierra un mensaje otro mensaje de otro tipo que requeriría la observación y estudio de ojos y mentes expertas.
Me encantan las rosas
Esta bien.
Jesus perdona por no haberme puesto en contacto contigo antes, lo del homenaje a mi abuelo fue muy emotivo y emocionante y todo el pueblo se porto de maravilla desde el alcalde y toda las personas. Te recuerdo si eres tan amable que si puedes me mandes esa foto que dices que tines de mi abuelo, sin nada mas un saludo de Miguel Angel (remundaina) gracias.
Imagino que conocerás las hermosas líneas que Sánchez Ferlosio dedicó a tu abuelo.
Por si no las conoces, y para los paporros que tampoco las conozcan, las escribo aquí:
"Con la primavera, bajó también por los encinares el tamborilero de La Garganta. El hilo del silbo se enredaba entre las encinas y el temblor vibraba en la tierra y despertaba a los lagartos (…) A ratos el silbo se quedaba solo y se perdía como una larga y antigua herida del viento; a ratos rompía el tambor, como un muerto que ... (ver texto completo)
Hoy es el homenaje a Remundaina. Aunque estoy lejos de la Garganta, desde aquí mi aplauso para él y su familia, por ser el paporro más universal.
Creo que lo que se hace hoy sólo debe ser el comienzo, pues sería menester que en algún sitio, la pared de la iglesia en el atrio por ejemplo, hubiera una efigie suya y una leyenda que diera cuenta de su persona.
Lo siento, Miguel Ángel. Hata hoy no he podido leer tu mensaje. Te enviaré la foto, no obstante.