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SORIA: Se ve que en esto de la retranca estáis muy compenetrados....

(TRANSCRIBO, LITERAL, RECORTE DE PRENSA)

CUIDADO CON LO QUE SE GRITA
Redacción.

Lo que pasa en cada hogar es asunto de sus ocupantes, salvo que una causa de fuerza mayor haga investigar un presunto asunto de malos tratos o sea precisa una intervención por un accidente o similar. Una vecina de Lorca llamó al teléfono de emergencia el pasado fin de semana asegurando que estaba escuchando durante toda la tarde gritos de una mujer pidiendo socorro. Rápidamente se desplazó hasta el lugar un par de agentes de la Policía Local acompañados de efectivos del Cuerpo de Bomberos. Un policía llamó al timbre de la vivienda de donde supuestamente procedían los gritos y de ella salió un joven. El agente, con mucha educación, explicó que habían recibido una llamada de una vecina advirtiendo de que estaban gritando " ¡Socorro, socorro! El vecino, seguramente después de tomarse unos segundos, tuvo que explicarle que la mujer era su novia y que exactamente no estaba pidiendo ayuda sino que decía ¡me corro, me corro! Sonrojados ambos, el vecino y el agente se despidieron. Seguramente la mujer a partir de ahora elegirá otra frase para sus gritos.

RESULTANDO:
Que la cotilla de la vecina llamó a emergencias, el pasado domingo, "asegurando que estaba escuchando durante TODA LA TARDE gritos de una mujer..."
CONSIDERANDO:
Que, como se demostró, la que gritaba era una novia acompañada por el novio.
CONSIDERANDO:
Que no era ¡socorro!, sino ¡me corro!, Y así TODA LA TARDE, según se refleja en el "RESULTANDO".
RESOLVEMOS:
En mérito de las consideraciones expuestas, felicitar públicamente al novio (del que no consta el nombre) por ser un fiel representante del "macho hispánico", al mismo tiempo que damos nuestra más cordial enhorabuena a la novia por goces tan repetidos como continuados.
Notifíquese la presente resolución a los interesados.
El Secretario
L. García.

Se ve que en esto de la retranca estáis muy compenetrados. Parecéis de la misma escuela. Me parto de risa con tanta imaginación, aunque veo que no os va el poder. Un poco acratillas, sin duda. ¿Me equivoco? O tal vez que estáis de humor y cachondeo. Por mí, encantada. A ver si alguna vez nos tomamos unos vinos en ese Lázaro, a pesar de que seréis unos cuantos años mayores que yo, que soy un yogurín, ja, ja.