¿QUEDAN PASTORES?
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Ahora que todavía soportamos el frío calendario de Marzo, recuerdo a los pastores que por estas fechas, regresaban
al pueblo y paraban en las eras para que las ovejas comieran la última hierba del día. Con el día declinando y la
noche cercana, soportaban el frío envueltos en sus viejas mantas pardas, buscando algún refugio. Cuando yo vivía en
las Casas Nuevas, les ví en más de una ocasión, en el porche de mi casa, intentando un poco burlar al "cierzo" que
helaba los cuerpos y el ánimo. Dura vida la del pastor. Todo un día en soledad, soportando los rigores del tiempo; y
aún hay gente que habla de éstos hombres en tono despectivo. ¡Qué sabrán éllos! Los buenos pastores son capaces
de distinguir una oveja de otra, y saber a qué madre pertenece cada cordero. Para la mayoría de nosotros, sería im-
posible hacer estas distinciones.
¿Cuántos rebaños quedan en Herrera? Con este pequeño comentario, he querido hacer un merecido homenaje a estos
hombres que dejaron su vida al frente de las ovejas de otro. ¡Viejas y bucólicas estampas que no volverán!
Buenas noches.
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Ahora que todavía soportamos el frío calendario de Marzo, recuerdo a los pastores que por estas fechas, regresaban
al pueblo y paraban en las eras para que las ovejas comieran la última hierba del día. Con el día declinando y la
noche cercana, soportaban el frío envueltos en sus viejas mantas pardas, buscando algún refugio. Cuando yo vivía en
las Casas Nuevas, les ví en más de una ocasión, en el porche de mi casa, intentando un poco burlar al "cierzo" que
helaba los cuerpos y el ánimo. Dura vida la del pastor. Todo un día en soledad, soportando los rigores del tiempo; y
aún hay gente que habla de éstos hombres en tono despectivo. ¡Qué sabrán éllos! Los buenos pastores son capaces
de distinguir una oveja de otra, y saber a qué madre pertenece cada cordero. Para la mayoría de nosotros, sería im-
posible hacer estas distinciones.
¿Cuántos rebaños quedan en Herrera? Con este pequeño comentario, he querido hacer un merecido homenaje a estos
hombres que dejaron su vida al frente de las ovejas de otro. ¡Viejas y bucólicas estampas que no volverán!
Buenas noches.
