Amigos foreros: Hoy vamos a contar como fue la llegada del ferrocarril a Herrera de Pisuerga.
A mediados del siglo XIX los políticos españoles observaron que el trigo de Tierra de Campos podría ser competitivo en el mercado de Londres, siempre y cuando un camino de hierro pusiera en comunicación el puerto de Santander con el Canal de Castilla. Por esa razón el Estado concentrará su atención en la línea del Norte. De modo que en 1851 se realiza la concesión ferroviaria del trayecto Alar del Rey-Santander y en 1856 la del trayecto San Isidro de Dueñas (Venta de Baños)-Alar del Rey. Esto último, que contaba con la longitud de 91 Km, se concluyó en 1860. Atendiendo al beneficio del comercio y de la industria harinera, en 1896 el Ministerio de Fomento firmará un convenio con las compañías ferroviarias por el que se establecen tarifas reducidas para cereales, harinas, ganado, abonos e instrumentos agrícolas.
En Herrera de Pisuerga el ferrocarril será considerado como una fuente segura de progreso; por esa razón los ediles herrerenses manifestarán en febrero de 1861 su preocupación ante la posibilidad de que, por gestiones de poblaciones vecinas, Herrera se quedará sin estación de ferrocarril. En concreto los regidores herrerenses temían que se suprimiese la estación de Herrera y en su lugar se edificase una en San Cristóbal para favorecer a los vecinos de Calahorra, Sotobañado y otros pueblos de esa zona. Los regidores herrerenses son conscientes de que, de no hacerse la estación de ferrocarril en Herrera, "se seguirían grandes perjuicios a la agricultura, industria y comercio, así que también principalmente al Mercado Semanal que se celebra en los días de miércoles, el cual desaparecería por completo". Por esa razón encargarán a una comisión de concejales que acuda a Valladolid a tratar con los directivos de la compañía de Ferrocarriles de que se implantase la estación en Herrera. Las gestiones de la comisión herrerense dieron resultado y en junio de ese mismo año ya contaba Herrera de Pisuerga con estación de ferrocarril. El día 30 de junio el pleno del Ayuntamiento plantea la necesidad de adoptar algunas medidas encaminadas a favorecer a los herrerenses que viajaban en tren.
* Que para mayor comodidad de los vecinos y transeúntes que tienen que pasar a la estación de Ferrocarril para ponerse en los trenes, atendiendo a la grande distancia que media desde la población a la estación referida, era útil y conveniente el hacer un paso provisional durante el tiempo de aguas bajas en el cauce del molino y río Pisuerga para minorar la mitad del camino, cuya exigencia se hace por los mismos vecinos. Y convencidos de la conveniencia, acordaron que se haga un pontón de madera en dicho cauce, en el punto que sea más a propósito, y en la parte más estrecha del río se coloquen piedras según costumbre.*
El texto refleja que ya estaba hecha la estación en la línea del ferrocarril y además aporta datos curiosos relativos a los dos obstáculos fluviales que los herrerenses debían sortear para llegar a la estación atajando por las huertas en vez de coger la carretera por el puente de San Francisco. Por un lado, se indica la inexistencia de un puente sobre el cuérnago del molino; para paliar este inconveniente se acuerda hacer un "pontón", es decir un rudimentario puente de madera, poco más que unos tablones tendidos de orilla a orilla. Por otro lado, se hace una clarísima referencia a los populares "pasaderos" que jalonan el río Pisuerga en uno de sus vados; es de destacar que la alusión a que en el río se coloquen las piedras "según costumbre" indicaría que los "pasaderos" no se crearon entonces sino que ya existían desde épocas anteriores. En resumen, el acuerdo refleja que, por petición de los vecinos, los regidores se tomaron cierto interés por facilitar el acceso de herrerenses y forasteros a la recién inagurada estación del ferrocarril.
Y esto es lo que cuenta la historia del ferrocarril en Herrera, espero que os haya gustado. Me despido hasta la próxima con un afectuoso saludo.
A mediados del siglo XIX los políticos españoles observaron que el trigo de Tierra de Campos podría ser competitivo en el mercado de Londres, siempre y cuando un camino de hierro pusiera en comunicación el puerto de Santander con el Canal de Castilla. Por esa razón el Estado concentrará su atención en la línea del Norte. De modo que en 1851 se realiza la concesión ferroviaria del trayecto Alar del Rey-Santander y en 1856 la del trayecto San Isidro de Dueñas (Venta de Baños)-Alar del Rey. Esto último, que contaba con la longitud de 91 Km, se concluyó en 1860. Atendiendo al beneficio del comercio y de la industria harinera, en 1896 el Ministerio de Fomento firmará un convenio con las compañías ferroviarias por el que se establecen tarifas reducidas para cereales, harinas, ganado, abonos e instrumentos agrícolas.
En Herrera de Pisuerga el ferrocarril será considerado como una fuente segura de progreso; por esa razón los ediles herrerenses manifestarán en febrero de 1861 su preocupación ante la posibilidad de que, por gestiones de poblaciones vecinas, Herrera se quedará sin estación de ferrocarril. En concreto los regidores herrerenses temían que se suprimiese la estación de Herrera y en su lugar se edificase una en San Cristóbal para favorecer a los vecinos de Calahorra, Sotobañado y otros pueblos de esa zona. Los regidores herrerenses son conscientes de que, de no hacerse la estación de ferrocarril en Herrera, "se seguirían grandes perjuicios a la agricultura, industria y comercio, así que también principalmente al Mercado Semanal que se celebra en los días de miércoles, el cual desaparecería por completo". Por esa razón encargarán a una comisión de concejales que acuda a Valladolid a tratar con los directivos de la compañía de Ferrocarriles de que se implantase la estación en Herrera. Las gestiones de la comisión herrerense dieron resultado y en junio de ese mismo año ya contaba Herrera de Pisuerga con estación de ferrocarril. El día 30 de junio el pleno del Ayuntamiento plantea la necesidad de adoptar algunas medidas encaminadas a favorecer a los herrerenses que viajaban en tren.
* Que para mayor comodidad de los vecinos y transeúntes que tienen que pasar a la estación de Ferrocarril para ponerse en los trenes, atendiendo a la grande distancia que media desde la población a la estación referida, era útil y conveniente el hacer un paso provisional durante el tiempo de aguas bajas en el cauce del molino y río Pisuerga para minorar la mitad del camino, cuya exigencia se hace por los mismos vecinos. Y convencidos de la conveniencia, acordaron que se haga un pontón de madera en dicho cauce, en el punto que sea más a propósito, y en la parte más estrecha del río se coloquen piedras según costumbre.*
El texto refleja que ya estaba hecha la estación en la línea del ferrocarril y además aporta datos curiosos relativos a los dos obstáculos fluviales que los herrerenses debían sortear para llegar a la estación atajando por las huertas en vez de coger la carretera por el puente de San Francisco. Por un lado, se indica la inexistencia de un puente sobre el cuérnago del molino; para paliar este inconveniente se acuerda hacer un "pontón", es decir un rudimentario puente de madera, poco más que unos tablones tendidos de orilla a orilla. Por otro lado, se hace una clarísima referencia a los populares "pasaderos" que jalonan el río Pisuerga en uno de sus vados; es de destacar que la alusión a que en el río se coloquen las piedras "según costumbre" indicaría que los "pasaderos" no se crearon entonces sino que ya existían desde épocas anteriores. En resumen, el acuerdo refleja que, por petición de los vecinos, los regidores se tomaron cierto interés por facilitar el acceso de herrerenses y forasteros a la recién inagurada estación del ferrocarril.
Y esto es lo que cuenta la historia del ferrocarril en Herrera, espero que os haya gustado. Me despido hasta la próxima con un afectuoso saludo.
