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HERRERA DE PISUERGA: Como dice Piedad, a mi me encantan los perros grandes,...

Como anécdota, y sin salirme del tema de los perros os contare, mi padre le tenia un miedo horroroso a los perros, porque de pequeño uno le mordió, tenia por costumbre despues de terminar de trabajar bajar a la ermita a ver a la virgen, pero en el camino de la ermita siempre le ladraba un perro que estaba en el chalet de Juana Mari, optaba pasarse a la otra acera, pero yo creo que el perro le olía el miedo y le seguía ladrando,. Por eso el siempre decía para perros el de San Roque y ese porque es de madera, yo siempre cuando iba a la iglesia le echaba una mirada cariñosa a San Roque que estaba en aquella hornacina a la izquierda recordando a mi padre con cariño. Saludos

Como dice Piedad, a mi me encantan los perros grandes, he tenido tres y no quiero más, lo paso muy mal cuando mueren.
En lo que tu comentan que los perros detectan cuando alguien le tiene miedo, estoy de acuerdo contigo; en nuestras salidas en bicicleta, si nos sale algún perro, siempre van a atacar al mismo, éste se pone nervioso nada más ver al can, en alguna ocasión me interpongo entre los dos y paro para acariciar al animal, me lo agradecen los dos, el amigo que le evito alguna posible mordedura (no será la primera) y el perro, al que se lo noto por su movimiento de cola.
Los perros igual que nota quien les tienen miedo, también saben quién les puede dar cariño, el ultimo perro que tuve era de la raza pastor alemán, a éste le gustaba poner sus patas delanteras sobre las rodillas de alguno de nosotros para que le acariciásemos, nunca sobre algún desconocido, el primer día que vio a mi padre, estuvo atento a que sentase en una silla para saltar sobre él y éste le acariciase.
Un saludo