Cada día que estoy en
Castromocho, lo primero que hago al levantarme es asomarme a la
ventana de mi habitación desde la que veo este gran
campanario. Supongo que como muchos diran al saber mi edad, que no dire aqui, que soy de la nueva generación, es más soy un poco mestiza:
familia paterna de CASTROMOCHO, familia materna, un poco de todo, por eso por ser de esa nueva generación, no he oído nunca sonar esas gigantesacas
campanas que a menudo comento con mi madre lo que debio costar subir hasta ahí
... (ver texto completo)