La felicidad es la felicidad de pensar en la felicidad.
La felicidad es lo único que hace soportable la vida; cuando la felicidad cesa, la existencia se convierte en un lamentable experimento.
Lo que con tantas ansias estamos buscando en otra parte, bien podría ser algo que siempre hemos tenido.
La felicidad es la felicidad de pensar en la felicidad.
Cuando uno menos se lo espera, la vida se transforma en una cocina del infierno.
Lo que con tantas ansias estamos buscando en otra parte, bien podría ser algo que siempre hemos tenido.
El más corrosivo de todos los ácidos es el silencio.
(
Cuando uno menos se lo espera, la vida se transforma en una cocina del infierno.
El hombre puede soportar incluso la idea de que no puede soportar más.
El más corrosivo de todos los ácidos es el silencio.
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Entre el dolor y la nada escogería el dolor.
El hombre puede soportar incluso la idea de que no puede soportar más.
Has acabado por quedarte solo, pero no creas que el mundo se desploma por eso.
Entre el dolor y la nada escogería el dolor.
El sufrimiento es el hilo del que está tejida la tela de la alegría.
Has acabado por quedarte solo, pero no creas que el mundo se desploma por eso.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
El sufrimiento es el hilo del que está tejida la tela de la alegría.
La flor se marchita aunque la amemos. La semilla crece, la amemos o no.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Las personas no se sienten nunca tan inseguras como cuando se obsesionan con sus miedos a costa de sus sueños.
La flor se marchita aunque la amemos. La semilla crece, la amemos o no.
A veces, es mejor mirar a donde vas,
en lugar de mirar en donde has estado.
Las personas no se sienten nunca tan inseguras como cuando se obsesionan con sus miedos a costa de sus sueños.
Cuando estés a punto de decir adiós,…piensa dos veces.
Mira atrás y recuerda lo difícil que fue saludar por primera vez.
A veces, es mejor mirar a donde vas,
en lugar de mirar en donde has estado.
Algunas personas sienten con la cabeza
y piensan con el corazón.
Cuando estés a punto de decir adiós,…piensa dos veces.
Mira atrás y recuerda lo difícil que fue saludar por primera vez.
Sigue de frente, incluso aunque no distingas el final de la escalera.
Continúa subiendo.
El camino se hace caminando.
Siguiendo adelante tu llegarás con certeza.
Algunas personas sienten con la cabeza
y piensan con el corazón.
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