CANALES (León)

Nada nos puede impedir sentir esta maravillosa felicidad de ser preferidos a otros.

El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.

La felicidad ininterrumpida aburre: debe tener alternativas.

Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.

El que cae desde una dicha bien cumplida, poco le importa cuán hondo sea el abismo.

Hay momentos en los que todo va bien: no te asustes, no duran.

No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.

La felicidad es una estación de parada en el camino entre lo demasiado y lo muy poco.

¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades?

Carecer de algunas de las cosas que uno desea es condición indispensable de la felicidad.

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.

Lo mejor que podemos hacer en favor de quienes nos aman es seguir siendo felices.

Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego.

Ponemos más interés en hacer creer a los demás que somos felices que en tratar de serlo.

No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.