La razón de tan especial
arquitectura es que hubo de edificarse dicha cabecera sobre una cripta también tripartita para salvar el acusado desnivel del terreno, puesto que el lugar de arranque del
edificio no es otro que la
cueva y las
rocas donde fueron enterrados los
santos titulares tras su martirio y donde probablemente se construyó una previa
iglesia prerrománica.