En su homilía de la misa celebrada en este lugar del lienzo norte de la muralla abulense, el día 1 de Noviembre de 1.982, el Papa, Juan Pablo II, dijo:
Ser conciudadanos de Teresa de Jesús es un timbre de gloria, pero es también un compromiso.
Ser conciudadanos de Teresa de Jesús es un timbre de gloria, pero es también un compromiso.