Hola buenas noches: No recuerdo yo a los pobres ciegos, y encima cantando con ese frio, igual cantaban para asustar al mismo frio
Yo lo que recuerdo es lo que vendían de vez en cuando, una cosa muy dulce del color de la azúcar quemada un poco espeso y que a mi me gustaba mas que el chocolate ¡Josefillo y ya es decir ¡Mi abuela lo ponía en un plato y mojando pan me chupaba los dedos lo que no recuerdo es como se llamaba puede ser ''arrope'' ¿Tu lo recuerdas?
Un beso, buenas noches
Yo lo que recuerdo es lo que vendían de vez en cuando, una cosa muy dulce del color de la azúcar quemada un poco espeso y que a mi me gustaba mas que el chocolate ¡Josefillo y ya es decir ¡Mi abuela lo ponía en un plato y mojando pan me chupaba los dedos lo que no recuerdo es como se llamaba puede ser ''arrope'' ¿Tu lo recuerdas?
Un beso, buenas noches
Buenas noches, alconcheleros chusmetes. ¡Jolín qué tema de conversación! Hablar ni más ni menos que,- para poner los dientes largos al personal- que del arrope. ¿Recordáis aquellos tropezones de calabaza, - ¡riquísimos ellos!- que encontrábamos entre el jarabe? ¡Qué rico sabía el pan de Pina impregnado de semejante "caldo".
Madre mía, acabo de cenar y sólo con cerrar los ojos y poner la imaginación en marcha, la boca se me hace agua y a mis fosas nasales llegan los efluvios de aquel aroma que alegraba el sentido de la vista y el gusto.
Justi estás en lo cierto; se llamaba y se llama ARROPEEEEE
Un beso guapos y a ver si mañana, que no estará conmigo mi nieta, puedo entrar a saludar de nuevo. Buenas noches para todos.
Madre mía, acabo de cenar y sólo con cerrar los ojos y poner la imaginación en marcha, la boca se me hace agua y a mis fosas nasales llegan los efluvios de aquel aroma que alegraba el sentido de la vista y el gusto.
Justi estás en lo cierto; se llamaba y se llama ARROPEEEEE
Un beso guapos y a ver si mañana, que no estará conmigo mi nieta, puedo entrar a saludar de nuevo. Buenas noches para todos.
Hola: Buenas casi ya tardes, enseguida a preparar la comida de este domingo con un tiempo explendido, que bueno nos estaba todo ahora tenemos mucho donde elegir ¡pero ¡no tiene nada que ver, yo no se si mi paladar esta cambiado o es que las cosas no nos saben igual. Yo me acuerdo cuando llegaba la fiesta las mujeres se pasaban horas en el horno haciendo todo tipo de dulces ¡Que placer entrar en el horno olia a gloria y el sabor........
Que disfrutéis del domingo un beso
Que disfrutéis del domingo un beso
Justi te voy a recordar algunas de las cosas buenas que las mujeres horneaban en el horno de Félix cocido todo con una buena lumbre de carrasca que debían traer de Haro y otros lugares. Recuerdo el corral que había donde ahora tiene la casa Pablito y Maricarmen siempre llena de leña. Alguna vez que otra había andurreado por allí y hasta por la bódeda que había encima del horno. Iba por allí con mi amiga Maritere, sobrina de Félix.
Comenzaré por los ríquisimos bizcochos que se solían comer con chocolate, sobre todo en las bodas; luego continuaré con las madalenas, los mantecados, las galletas aquellas que hacían con una máquina de picar carne, pero con su respectivo molde. Las tortas de suero era otra especialidad que hacía mi madre; tortas de chicharrones, tortas de manteca, rolletes de aguardiente (¡qué fuerte el aguardiente, por Dios!) Secos, y torta a la calda, aunque esta última no estuviese hecha con azúcar.
Algo que también estaba muy bueno eran las harinosas, tanto de harina y uva como las de harina y azúcar.
Si vosotros recordáis alguna otra especialidad, os ruego que la pongáis por aquí para refrescarnos la memoria, y al mismo tiempo ponernos los dientes largos. Besetes
Comenzaré por los ríquisimos bizcochos que se solían comer con chocolate, sobre todo en las bodas; luego continuaré con las madalenas, los mantecados, las galletas aquellas que hacían con una máquina de picar carne, pero con su respectivo molde. Las tortas de suero era otra especialidad que hacía mi madre; tortas de chicharrones, tortas de manteca, rolletes de aguardiente (¡qué fuerte el aguardiente, por Dios!) Secos, y torta a la calda, aunque esta última no estuviese hecha con azúcar.
Algo que también estaba muy bueno eran las harinosas, tanto de harina y uva como las de harina y azúcar.
Si vosotros recordáis alguna otra especialidad, os ruego que la pongáis por aquí para refrescarnos la memoria, y al mismo tiempo ponernos los dientes largos. Besetes
Hola: Como no vamos a recordar todas aquellas delicias que teníamos tan a mano, y cuantos moldes tenían de estrella medias lunas corazones, otros redondos
los de aguardiente me gustaban bueno y me siguen gustando mi abuela también hacia ''bollos''y los pintaba con clara de huevo por encima, y los secos con cañamones, madre mia que gustazo para el paladar y los dientes ni te cuento donde me llegan un besazo
los de aguardiente me gustaban bueno y me siguen gustando mi abuela también hacia ''bollos''y los pintaba con clara de huevo por encima, y los secos con cañamones, madre mia que gustazo para el paladar y los dientes ni te cuento donde me llegan un besazo
Justi en el mensaje que ayer no quedó reflejado en mi página de colaboradores te hablaba en primer lugar de los bizcochos que se horneaban para consumirlos, sobre todo en las bodas remojados en chocolate. Cuando más bizcochos he visto yo comer fue en la boda de mi tío Ángel y mi tía Carmen. Había escriños llenos de bizcochos en la cámara de mis abuelos esperando el acontecimiento para ser "devorados". Yo debía tener unos cuatro o cinco años y vi por primera vez las peladillas de colores, y más grandes que las que vendían los turroneros en la Fiesta. Las había llevado mi tío desde Barcelona para que el padrino y la madrina las fuesen tirando por la calle y en la salida de la Iglesia a los chicos que siempre andaban alrededor de los novios.
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También hablaba de las madalenas, de los rolletes de aguardiente, de los mantecados que se hacían solamente con manteca de cerdo, masa de pan y azúcar (¡Qué riquísimos estaban!); de las galletas que se hacían alargadas, con unos surcos en la parte de arriba producidos por el molde de la máquina de picar carne que se utilizaba para tal evento. (Aquellas galletas se cortaban con las tijeras) ¡A qué cabeza pensante se le ocurriría aquello...!
Luego, como tú dices, había en casi todas las casas, moldes que a veces, y por encargo, hacían los hojalateros que iban por el pueblo, o que alguien traía de la capital. A falta de moldes redondos y medias lunas se utilizaba un vaso de los de agua o una taza, y cuando de un trozo de masa que se había cortado redonda se quería hacer un rollete plano se utilizaba un dedal para hacer el agujero central...
También hablaba de las madalenas, de los rolletes de aguardiente, de los mantecados que se hacían solamente con manteca de cerdo, masa de pan y azúcar (¡Qué riquísimos estaban!); de las galletas que se hacían alargadas, con unos surcos en la parte de arriba producidos por el molde de la máquina de picar carne que se utilizaba para tal evento. (Aquellas galletas se cortaban con las tijeras) ¡A qué cabeza pensante se le ocurriría aquello...!
Luego, como tú dices, había en casi todas las casas, moldes que a veces, y por encargo, hacían los hojalateros que iban por el pueblo, o que alguien traía de la capital. A falta de moldes redondos y medias lunas se utilizaba un vaso de los de agua o una taza, y cuando de un trozo de masa que se había cortado redonda se quería hacer un rollete plano se utilizaba un dedal para hacer el agujero central...
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De las tortas con cañamones y los secos con azúcar ¡qué me vas a explicar! Cuando yo sabía que mi madre iba a estar por el horno cociendo todas aquellas chusmerías, yo me acercaba por el horno para ver si ya había algo cocido, y aunque mi madre no quería que comiésemos nada recién sacado del horno, porque decía que era malo, y luego te dolía la tripa, yo me ponía las botas.
Cuando era la época de hacer el queso, mi madre hacía tortas o rollos de suero que también estaban riquísimos. De las tortas de manteca con chicharrones ya ni te cuento... Recuerdo que como se solían hacer en invierno, que era cuando se hacían las matazones, en casi todas las casas se horneaban esta tortas, teniendo así, los chicos y las chicas, la merienda asegurada durante unos días. Como eran de manteca y se endurecían a causa del frío que hacía por entonces las solíamos calentar poniéndolas cerca de la lumbre "al orete" (jajajajato, ¿cuánto tiempo hacía que no oíais o leáis esta palabreja manchega?)
Bueno voy a dejar el resto de "chucerías" que faltan por nombrar para otro momento; ahora la boca se me ha hecho agua y voy a dar una vuelta por la cocina, que aunque las albóndigas con patatas y tomate que he preparado no son dulces, también están riquísimas y acabarán con este acordeón que tengo por estómago en estos momentos. Un beso de mi espuerta mágica: la de los besos
De las tortas con cañamones y los secos con azúcar ¡qué me vas a explicar! Cuando yo sabía que mi madre iba a estar por el horno cociendo todas aquellas chusmerías, yo me acercaba por el horno para ver si ya había algo cocido, y aunque mi madre no quería que comiésemos nada recién sacado del horno, porque decía que era malo, y luego te dolía la tripa, yo me ponía las botas.
Cuando era la época de hacer el queso, mi madre hacía tortas o rollos de suero que también estaban riquísimos. De las tortas de manteca con chicharrones ya ni te cuento... Recuerdo que como se solían hacer en invierno, que era cuando se hacían las matazones, en casi todas las casas se horneaban esta tortas, teniendo así, los chicos y las chicas, la merienda asegurada durante unos días. Como eran de manteca y se endurecían a causa del frío que hacía por entonces las solíamos calentar poniéndolas cerca de la lumbre "al orete" (jajajajato, ¿cuánto tiempo hacía que no oíais o leáis esta palabreja manchega?)
Bueno voy a dejar el resto de "chucerías" que faltan por nombrar para otro momento; ahora la boca se me ha hecho agua y voy a dar una vuelta por la cocina, que aunque las albóndigas con patatas y tomate que he preparado no son dulces, también están riquísimas y acabarán con este acordeón que tengo por estómago en estos momentos. Un beso de mi espuerta mágica: la de los besos
