OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

Los suspiros que se oían en el aire arreciaban, haciéndose cada vez más frecuentes. Paco iba por el camino, y aunque no veía el cielo, oculto por una tupida niebla y el ramaje de los pinos, intuyó que sobre ellos debía flotar un denso nubarrón. Era tarde, y su mujer le esperaba pronto para la cena. El oscuro crepúsculo había invadido ya casi todos los lugares de los alrededores. Por la noche habría tormenta...

...
Pues sí, por la noche hubo tormenta, pero por partida doble. La primera, apenas le afectó, pues justo cuando estaba haciendo su entrada al pueblo, comenzaron a caer unos gotazos de agua, acompañados de unos truenos y unos relámpagos, que parecía que el mismo infierno se fuese a hundir... Sorteando como pudo los grandes charcos que se habían formado en el suelo en un abrir y cerrar de ojos, y limpiándose como podía con la manga, las grandes gotas de agua que le caían por la cara, desde la misma coronilla, pudo llegar hasta el pajar del hermano Agapito, el de Tresjuncos, que aunque el agua caía a cántaros por todos sus rincones, debido al mal estado en que se encontraba el tejado, la culpa de lo cual se debía a la poca palabra de hombre que había tenido el sinvergüenza del albañil de Honrubia, que se había puesto a arreglar una pared del Juanillo sin haberle retejao como ya tenían acordado desde tiempo atrás, le había dado el cobijo necesario para no padecer en todas sus consecuencias el turbión que estaba cayendo...