¡Que no sé nadar!, 13, Rue del Percebe, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

6 de Marzo

•1961: en España se publica la primera página de 13, Rue del Percebe en la revista de historietas española Tiovivo.

• Azotea

◦La buhardilla:
Es un cuartucho situado en la izquierda del edificio (encima del piso de Ceferino, el ladrón) de tejado inclinado, encima del cual se encuentra el cartel que da nombre al edificio. En ella vive Manolo, un pintor que se encuentra siempre acosado por sus acreedores. De hecho, más que por pintor, se le conoce como deudor sempiterno y por sus ingenios para escapar de sus acreedores (lo que provoca las risas de un gato negro que aparece de forma esporádica junto a Manolo); es precisamente de los sablazos y engaños de donde obtiene su "sueldo". Este personaje recuerda al protagonista de Aniceto, artista incompleto de José Escobar Saliente o Guillermo el conquistador de Gin, aunque su mayor influencia sería Manuel Vázquez Gallego.

◦El gato y el ratón:
En la azotea se encuentra un gato negro que generalmente es torturado por un cruel ratón que se divierte a su costa.
(6 de Marzo de 1961)
Erase una mañana de primavera cuando los hombres de la tercera edad salen a tomar el sol y se cuentan unos a otros como han pasado la noche.

El Faustino le pregunto al Ricardo como habia pasado la noche:

Y este le dijo que no muy bien,

¿Pues que te ha pasado?, tengo un peso en semejante parte, y cuando me sube para arriba parece que me ahogo, y cuando se me baja para abajo parece que me muero.

Pues coge el coche de línea por la mañana y ves a el especialista a Madrid a que te mire...
Los dos hermanos confiesan que son cristianos, y pretenden adoctrinar a los que asisten al juicio, en la verdadera religión. Son cruelmente apaleados, pero en pleno suplicio muestran sus rostros llenos de alegría por la gracia de poder dar su sangre por Jesucristo. Y de este modo, pasan delante de Cecilia, que pronto les seguirá en el camino del testimonio sangriento. Valeriano había amado de verdad y en el cielo, junto con su esposa, participa en el eterno banquete de gloria al Cordero. En la tierra,...
Después será su valentía y decisión ante el prefecto Almaquio.
Pronto su esposo probará su espíritu y la profundidad con que siente su nueva vida. Primero dedicado intensamente a la caridad para con los pobres, compitiendo con Cecilia en su ya famoso desprendimiento.
Y no tarda en conseguir tiempo después la conversión de su hermano Tiburcio, que sigue su mismo camino. Así Cecilia puede presentar a los dos hermanos como sus más preciadas coronas del día de sus esponsales, como el fruto de su amor y de su sabiduría...