OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Donald en el País de las MATEMÁTICAS
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

“ ¿Y qué haremos?” preguntaron.
“El Gran Oso Pardo se ha ido y no sabrá lo que estamos haciendo. ¡Vamos a divertirnos hasta que vuelva! Los pequeños conejos estaban listos para tirar sus libros.
“No vamos a leer más”, dijo.
Entonces, una mañana, cuando el Gran Oso Pardo Marrón había salido a pasear, Cola de Algodón tiró sus libros y llamó a sus pequeños hermanos y hermanas a su alrededor.
“ ¡Sí, por su puesto!” lloraron todos los pequeños conejos. Así, al final el Gran Oso Pardo les dejó pasar dentro de su casa y empezó a cuidar de ellos, y al principio todo fue bastante bien. El Gran Oso Pardo Marrón simplemente cuidó tan bien de todos los pequeños conejos como de su propia casa. Les lavaba la cara a todos cada mañana, y les cepillaba su pelaje de la manera correcta. También arreglaba todas sus ropas e incluso consiguió libros para ellos y empezó a enseñarles las letras. Por un tiempo ... (ver texto completo)
“Sí, por su puesto”. respondió Cola de Algodón.
“ ¿Prometeis ser buenos chicos y hacer siempre lo que yo os diga?” preguntó.
“ ¡Sí, por favor!” hicieron eco todos sus pequeños hermanos y hermanas. Ahora para decir la verdad, el Gran Oso Pardo no deseaba mucho hacerse cargo de todos los pequeños bebés de la Pequeña Coneja Blanca porque eran muchos y todos parecían tener mucha hambre. Pero cuando pusieron sus pañuelos sobre sus ojos y parecieron tan tristes, él no los pudo dejar marchar porque era un oso con tan buen corazón.
“Sí, si usted es tan amble”, respondió Cola de Algodón educadamente, y
“dejadme ver. ¿Entonces eso es lo que dijo vuestra madre?”
“Bien, bien” dijo el Gran Oso Pardo
“ ¡Es muy sabio y muy amable y nunca se enfada!” repitieron todos los pequeños conejos detrás de sus pañuelos.
“y antes de que se marchase”, continuó Cola de Algodón,

“nos dijo que si algo le pasase a ella, nosotros teníamos que venir aquí y pedirle que cuidase de nosotros porque usted es muy sabio y muy amable, y nunca se enfada”.
“y antes de que se marchase”, continuó Cola de Algodón,
Yo tenía cariño a tu madre. Ella venía a verme a menudo.”