Merece la pena ir a pasear y ver las Tablas, sobre todo si hace un día de primavera con sol, pero sin excesivo calor hay rincones muy bonitos para poder fotos a la naturaleza, a las aves, a los paisajes, al agua, a los reflejos, a las personas, al atardecer, a las nubes (si hay), en fin que uno se puede perder el día tranquilamente (o la mañana, o la tarde), pero merece la pena, no da la sensación de tiempo perdido, sino de relax y tranquilidad que de vez en cuando viene muy bien para desconectar...