ALMAGRO: HISTORIA. Redúcese á esta C. la que aparece en el Itinerario...

HISTORIA. Redúcese á esta C. la que aparece en el Itinerario romano con el nombre Mariana, y con el de Marinaría en el anónimo de Rávena: aunque los editores del Morales la llevan a Granátula, es más probable esta correspondencia, atendida la relación de las dist. de Almagro y Daimiel, y la que señala el mencionado Itinerario entre Mariana y Laminium: compruébase ademas con la analogía, que resulta en los nombres Mariana ó Marmaria y Almagro, envolviendo los tres la misma idea topográfica, según su raíz greco-seythica sumamente propia á expresar la calidad de su terreno. Algunos la han querido suponer denominada en tiempo de los romanos Gemella Germanorum; pero es una aserción destituida de toda razón científica. No es tan infundada la opinión de los que la atribuyen un origen germánico, pues se puede deducir de su nombre, siendo el greco- seythico el idioma que estos trajeron de las sombrías regiones del setentrion; y lo presenta más probable su proximidad a la celtiberia, con la que lindaba la Oretania, a cuya región pertenecían. El Sr. Romey, en su hist. de Esp., dice, «Que el arz. de Toledo D. Rodrigo construyó sobre la mismo carretera, por donde los árabes solían asolar las tierras de Toledo, una fort., con su vec., apellidándola Milagro, y que los moros la llamaron Almilagro, siendo hoy Almagro. Aguaceros e inundaciones continúas, atrasaron algún tanto la construcción de la fort.; pero la activó eficacísimamente, colocando allí los caballeros, con la gente de guerra, para su guarnición, y luego acudió a Toledo, por las vísperas del Domingo de Ramos. La morisma en número de 700 caballos y 1,400 infantes, embistió la nueva pobl., y la estuvo asaltando un día entero; mas al ver el tesón de los sitiados y la grave pérdida que sufrían, tuvieron que retirarse y ponerse en salvo. Enterado Rodrigo de esto, acudió a Milagro, con guerreros y más vec., trayéndose en carruajes á Toledo los heridos en el sitio, que fueron asistidos con esmero hasta su curación. Casi en los mismos térm. se expresaron antes Ferreras y Mariana, todos sin otro fundamento que los pasajes de Rodrigo de Toledo, donde se lee Eo tempore, idem pontifex (Rodericus) in via pública, per qüam Toletum Árabes gravius infestabant, castrum, quod Miracolum dicitur, populavit... Sed, post accessum Arabum, Roderico Pontifica, cujus erat, nuntio destinato, successores fortes et incólumes receperunt, et ipsi Toletum vehiculis sunt advecti, ubi, commoditate debita recreati, usque ad sanitatis gaudium sub chirurgico remanserunt. » Pero ni es preciso entender de Rodrigo, abultador de cuanto refiere, que la fort. Milagro fuese Almagro, ni aun que la misma fort. Milagro hubiera sido una fundación nueva, pudiendo ser fortificación hecha sobre otra pobl. ant.; y conviniendo en que esta fortificación fuese la misma Almagro, ni de su nombre es necesario suponer autor a Rodrigo, siendo más verosímil, que si la llamó Milagro, fuese por voluntaria interpretación o acomodación del nombre, que la conociera, semejante y equivalente al Almagro de hoy, con alguna mayor pureza, por la asonancia que entre ellos encontrara. Celebró el Rey D. Alonso Cortes en esta pobl. el año 1273, con motivo del descontento general de sus estados, por los muchos tributos que sufrían, a consecuencia de las concesiones, hechas en las Cortes de Burgos de 1266: pidiósele en estas Cortes que solo se pagasen dos años sobre los otros dos, que, en aquella fecha, se tenían pagados, y se condonasen los dos restantes: condescendió el rey, y dio su carta de gracia a 28 de marzo de dicho año. El gran maestre de Calatrava D. Juan Núñez de Prado, a quien llamó de Aragón, el rey D. Pedro, en 1351, asegurándole no tener nada que temer, llegado que hubo á su conv., que estaba en el cerro de la Calzada, siendo esta pobl. la mesa maestral de la orden de Calatrava, fué prendido por D. Juan de la Cerda: a la hora, hizo el rey que se eligiese maestre en su lugar, sin alguna de las formalidades acostumbradas en las elecciones, á D. Diego de Padilla, hermano de Doña Maria. y el de Núñez fué muerto en la fort. de Maqueda, donde se le tenía preso: afectó el rey gran sentimiento por este atentado; pero no habiéndose hecho castigo ni pesquisa alguna, todo el reino lo atribuyó a su voluntad. El maestre D. Pedro Girón, auxiliado de su hermano el marqués de Villena, en 1454, se hizo fuerte en Almagro, con grandes apercibimientos de guerra, para resistir las pretensiones de D. Alfonso de Aragón, que marchaba contra él debidamente autorizado, como maestre, por el rey de Castilla; pero en vista del aspecto de defensa que presentaba, desistió de su empresa el de Aragón, volviéndose a su país, sin haber llegado a Almagro. En 1804 fué trasladado a esta v. el conv. de Calatrava, con su ilustrísimo prior mitrado, habiendo sido enteramente demolido el conv. ant. Entró en ella en 1809, José Bonaparte, con una división de infantería y la caballería ligera del mariscal Víctor, agregadas a sus guardias y reserva; pero, no atreviéndose a penetrar más, se retiró a Madrid. Mucho padeció esta pobl. en aquella época de franceses y de guerrilleros y también hubo da sufrir considerablemente de los partidos, en la última guerra civil: en esta pobl. fué preso y fusilado el carlista Barba, en 1834. Fue Almagro v. hasta que modernamente se la ha titulado c. (V. ORETUM Y ORIA).
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.