Por aquí pasaron íberos,
romanos y visigodos. Posteriormente deseado y disputado por árabes y cristianos, debido a su estratégica ubicación, fue reconquistado por estos últimos en el año 1213. Habitado hasta 1772, sufrió un paulatino abandono con la fundación de las Reales
Fábricas de
San Juan de Alcaraz, donde se trabajaba el bronce y latón, material muy demandado en la época y muy abundante en la zona. Los vecinos de
Riopar se fueron trasladando a núcleos más cercanos a la
fábrica. Así se fundó el
pueblo Fábricas de San Juan de Alcaraz, que con el tiempo llegó a llamarse Fábricas de Riopar y que actualmente es Riopar, a secas.