Implicación de los grandes maestros. Sin embargo, en 1538, ante el alarmante estado en que se encontraba la edificación por lo atrevido de sus
bóvedas y la baja calidad de la
piedra empleada, se acudió al «más grande maestro que había en Castilla de fama», el burgalés Diego de Siloé, maestro de la
Catedral de
Granada, que aconsejó la sustitución de aquellos pilares por unos nuevos soportes (
columnas) que serían dibujadas por Jerónimo Quijano, maestro mayor del Obispado de Cartagena. El proceso de sustitución de unos pilares góticos por estas columnas clásicas supuso el desplome de las bóvedas de crucería y la paralización de las obras. Diego de Siloé —también citado por los historiadores como Diego de Siloe—, arquitecto y
escultor castellano, uno de los primeros artistas del Renacimiento en
España. Jerónimo Quijano, fue un arquitecto y escultor español.