El siglo xvi y la reconstrucción. En los primeros años del siglo xvi la antigua
parroquia mudéjar de época
medieval comenzó a ser demolida desde la cabecera hacia los pies, y en su lugar se empezó a levantar la
fábrica actual, en principio
gótica con un gran
ábside central y otros dos laterales; después, tres naves de igual altura (Hallenkirche) y dos tramos; unos muros perimetrales con sus correspondientes pilares adosados; unas
capillas laterales y unos grandes pilares que sostenían unas
bóvedas de crucería, todo en el más estilo
gótico final. Intervinieron artistas y canteros desde Enrique Egas, que vino de
Toledo a tasar la obra, a otros artífices vascos (Pedro de Echevarría y Ortín Pérez).