Hola, Manuel
Muchos se crecen en la adversidad, otros se resignan y otros esperan tiempos mejores, como si el tiempo fuera al causante de nuestras circunstancias, y no el vehiculo atraves del cual se expresan nuestras vivencias, sufrimientos y alegrias, como sujetos pasivos de nuestra propia
historia.
Se recoge lo que se cosecha, y se cosecha lo que se siembra, si la cosecha no es buena, cambiemos la siembra.
Tambien te deseo mejor ventura desde la descrita situacion, que como bien dices, nos afecta a todos
Muchos se crecen en la adversidad, otros se resignan y otros esperan tiempos mejores, como si el tiempo fuera al causante de nuestras circunstancias, y no el vehiculo atraves del cual se expresan nuestras vivencias, sufrimientos y alegrias, como sujetos pasivos de nuestra propia
historia.
Se recoge lo que se cosecha, y se cosecha lo que se siembra, si la cosecha no es buena, cambiemos la siembra.
Tambien te deseo mejor ventura desde la descrita situacion, que como bien dices, nos afecta a todos
Hola, Pinón.
He leído con detenimiento tu preciso comentario merecedor -con creces- de una obligada respuesta, tanto por la profundidad de su contenido como por la realidad que envuelve.
Estoy absolutamente de acuerdo con tu muy bien resumida descripción de la realidad a la que evidentemente me suscribo, y por la que personalmente te felicito.
Está claro, amigo Pinón, que por las razones que dices y las que -de seguro- te habrán quedado en el tintero, debemos cambiar de siembra.
En problema que veo es... “el como” del asunto.
Me gustaría tu opinión.
Un cordial saludo
He leído con detenimiento tu preciso comentario merecedor -con creces- de una obligada respuesta, tanto por la profundidad de su contenido como por la realidad que envuelve.
Estoy absolutamente de acuerdo con tu muy bien resumida descripción de la realidad a la que evidentemente me suscribo, y por la que personalmente te felicito.
Está claro, amigo Pinón, que por las razones que dices y las que -de seguro- te habrán quedado en el tintero, debemos cambiar de siembra.
En problema que veo es... “el como” del asunto.
Me gustaría tu opinión.
Un cordial saludo
Hola, Manuel, efetivamente, el cómo, es la pregunta del millón.
Me imagino que cada cual, podrá encontrar su cómo en base a sus propias circunstancias, cómo las vive y cómo las afronta, habida cuenta de su capacidad cognoscitiva, de analizar su propia realidad.
Yo soy yo y mis circunstancias, y si las circunstancias no son favorables, cambiémoslas, a sabiendas, que las circunstancias determinan en un alto grado, las formas de ver y de pensar.
Las politicas de nuestros gobernantes, pueden crearnos circunstancias favorables o desfavorables, segun nuestra capacidad de imposicion o nuestra debilidad, habida cuenta de poderes economicos que sin ser elegidos por nadie, sus intereses, determinan las politicas que rigen para todos.
Las prebendas y las corrupciones, son el engrase que hace funcionar esas bielas y ponen de manifiesto las capacidades y debilidades de esos gobernantes convertidos en simples mayordomos de esos poderes que los engrasan y atraves de los cuales, se forran con dinero publico.
Hasta hoy, las politicas alternantes que se han venido sucediendo en el pais, son las causantes de la situacion actual, que nos han colocado bajo las botas de los especuladores de forma fraudulenta, modificando la carta magna que preservaba la sobrerania economica del pueblo.
Nuestra situacion actual, nos obliga a reconocer que nosotros no somos ajenos a lo que nos esta sucediendo, que somos parte de la situacion y somos al mismo tiempo la solución, donde la indiferencia, el desdén o la apatía, no son nuestros aliados sino muy al contrario, nuestros mas acérrimos adversarios.
La situacion no tiende a mejorar, sino a empeorar, colocando a España en una deuda externa que nos mutila y nos doblega, nos somete y nos acojona, mientras que nuestros gobernantes se han convertido en golfos especulativos indiferentes al mal ajeno.
La unica forma de poder cambiar la situacion, es adquiriendo conciencia de la realidad y de la necesidad, de arrimar el hombro en ese sentido,
Las politicas de los banqueros han fracasado, y nos han colocado en un callejon dificil de solventar. Nos han inculcado que su crisis es porque hemos vivido bien, por encima de nuestras posibilidades, cuando en realidad, han sido los propios bancos los que estan viviendo por encima de las posibilidades del género humano, los que estan en bancarrota, y los que nos estan llevando al desastre, sin que haya reglamentacion alguna que los frene en esa orgia ambiciosa de poder desmedido sobre los destinos de la humanidad.
Vivimos una crisis economica, politica, social y cultural, corrompida e incapaz que nos obliga a tener que realizar una operacion quirurgica si queremos salvar al cuerpo, antes que la cangrena lo descomponga.
No tengo la solución mágica, cada cual habrà de encontrar su lugar en las circunstancias que le toca vivir, no puede quedar indiferente ante esa situacion, porque de su quehacer, dependerá no sólo sus propias circunstancias sino las de todos los demas. Vivimos unas circunstancias comunes, que se deben corresponder con soluciones y aportaciones comunes, cada cual segun su capacidad y posibilidad.
Mi cómo, se esta uniendo a mas cómos, de personas que tambien estan pensando en la necesidad del cambio, cuya unica certeza es la de no continuar con mas de lo mismo que nos conducen a mas precariedad y mas pobreza.
Para mi es esencial, el respeto a los derechos humanos y dotarnos de una constitucion que los considere la esencia de su vigencia. Cualquier formacion politica que los adopte y, desarrolle un programa ecónomico supeditado éste al servicio del bienestar general, puede contar con mi apoyo.
Un sincero saludo
Me imagino que cada cual, podrá encontrar su cómo en base a sus propias circunstancias, cómo las vive y cómo las afronta, habida cuenta de su capacidad cognoscitiva, de analizar su propia realidad.
Yo soy yo y mis circunstancias, y si las circunstancias no son favorables, cambiémoslas, a sabiendas, que las circunstancias determinan en un alto grado, las formas de ver y de pensar.
Las politicas de nuestros gobernantes, pueden crearnos circunstancias favorables o desfavorables, segun nuestra capacidad de imposicion o nuestra debilidad, habida cuenta de poderes economicos que sin ser elegidos por nadie, sus intereses, determinan las politicas que rigen para todos.
Las prebendas y las corrupciones, son el engrase que hace funcionar esas bielas y ponen de manifiesto las capacidades y debilidades de esos gobernantes convertidos en simples mayordomos de esos poderes que los engrasan y atraves de los cuales, se forran con dinero publico.
Hasta hoy, las politicas alternantes que se han venido sucediendo en el pais, son las causantes de la situacion actual, que nos han colocado bajo las botas de los especuladores de forma fraudulenta, modificando la carta magna que preservaba la sobrerania economica del pueblo.
Nuestra situacion actual, nos obliga a reconocer que nosotros no somos ajenos a lo que nos esta sucediendo, que somos parte de la situacion y somos al mismo tiempo la solución, donde la indiferencia, el desdén o la apatía, no son nuestros aliados sino muy al contrario, nuestros mas acérrimos adversarios.
La situacion no tiende a mejorar, sino a empeorar, colocando a España en una deuda externa que nos mutila y nos doblega, nos somete y nos acojona, mientras que nuestros gobernantes se han convertido en golfos especulativos indiferentes al mal ajeno.
La unica forma de poder cambiar la situacion, es adquiriendo conciencia de la realidad y de la necesidad, de arrimar el hombro en ese sentido,
Las politicas de los banqueros han fracasado, y nos han colocado en un callejon dificil de solventar. Nos han inculcado que su crisis es porque hemos vivido bien, por encima de nuestras posibilidades, cuando en realidad, han sido los propios bancos los que estan viviendo por encima de las posibilidades del género humano, los que estan en bancarrota, y los que nos estan llevando al desastre, sin que haya reglamentacion alguna que los frene en esa orgia ambiciosa de poder desmedido sobre los destinos de la humanidad.
Vivimos una crisis economica, politica, social y cultural, corrompida e incapaz que nos obliga a tener que realizar una operacion quirurgica si queremos salvar al cuerpo, antes que la cangrena lo descomponga.
No tengo la solución mágica, cada cual habrà de encontrar su lugar en las circunstancias que le toca vivir, no puede quedar indiferente ante esa situacion, porque de su quehacer, dependerá no sólo sus propias circunstancias sino las de todos los demas. Vivimos unas circunstancias comunes, que se deben corresponder con soluciones y aportaciones comunes, cada cual segun su capacidad y posibilidad.
Mi cómo, se esta uniendo a mas cómos, de personas que tambien estan pensando en la necesidad del cambio, cuya unica certeza es la de no continuar con mas de lo mismo que nos conducen a mas precariedad y mas pobreza.
Para mi es esencial, el respeto a los derechos humanos y dotarnos de una constitucion que los considere la esencia de su vigencia. Cualquier formacion politica que los adopte y, desarrolle un programa ecónomico supeditado éste al servicio del bienestar general, puede contar con mi apoyo.
Un sincero saludo
Amigo Pinón:
Salvadas puntuales excepciones y sin que nadie se rasgue las vestiduras, muchos de los españolitos de a pié, hemos estado cabalgado a lomos de la aparentabilidad económica embriagados de no poca hipocresía. Y me refiero, en particular, a todo aquel funcionario, empleado público –o privado en grandes empresas- y también sindicalistas “nacidos” después del 78. Porque, a desprecio de la ética, de la responsabilidad, y del esfuerzo, nos habíamos asociado al organigrama del clientelismo, del chanchullo… de lo fácil, buscando posiciones promocionales o jerárquicas por cualquier otra vía que no fuese la dura competitividad y el demostrado mérito. ¡Que se joda la empresa que me sostiene mientras yo -como sea- sobreviva! Este era el eslogan. (… y si me saliese mal, daré rienda suelta a la envidia por la vía de la descalificación ajena y de la intriga. ¡Arriba el pelotazo, y abajo los que me han superado “en el empeño”! ¿O no ha sido así, y en parte lo sigue siendo?
Es muy cierto, que los “dioses vivientes” de este mundo nuestro acaparan todo el poder económico y, consecuentemente, nos “dirigen” el destino a través –entre otros- de nuestros mandatarios institucionales. Y como bien sabes, se tratan de tipos que no dependen de nadie y con una omnímoda capacidad hasta para fabricar dinero (Reserva Federal de EE. UU), y desde “fuera”, y por el momento, no hay Dios que les ponga freno. Tipos, cuyo simple estornudo nos proyecta una muy sólida gripe, como poco.
Esto es, en síntesis, la realidad. Y a la ribera de su “revuelto rio” personajes públicos electos, se aglutinean en “hermandades de hecho” –en complicidad con grandes empresas y banca local- para pretendernos modular por la vía de la indigencia, a la indirecta esclavitud. Y eso, no es de modo alguno asumible. Y si, además, lo hacen al amparo de una reiterada caradura en contra de nuestra maltrecha inteligencia práctica, el clamor popular de indignación tiende a transformarse en obligada- y hasta de justa- ira.
Bien tenemos merecida una buena patada en los cojones, por nuestra antedicho abandono de valores a través de aquella estúpida y manoseada hipocresía (yo, al menos, así lo percibo y asumo), pero, lo que no admito de recibo, es el ensañamiento económico de ninguno de esos hijos de la gran puta que hoy conocemos por corruptos continuados, y en equipo, cargados -además- de indisimulada soberbia, cinismo y mofa, por el simple hecho de que son más fuertes.
Doy Gracias a Dios (al mismo que de momento no está por la labor de resolver el panorama), que nos haya salido un brote de esperanza –o de freno- en la figura de “Podemos”. Particularmente no tengo ni la más remota idea de sobre cual pudiera ser su efectividad al frente de un gobierno (de ahí también mi reserva y mis temores), pero, en estos momentos, lo considero como el bien venido balón de oxígeno que nuestra sociedad para recuperar una situación que nunca debió de haberse producido, y que… de haberse mantenido, no quiero pensar en sus muy posibles y escasas vías de desenlace.
Así es, querido Pinón, en esta mezcolanza de ingeniería financiera, política, jurídica… de despropósitos… “nada” podemos hacer. Pero desde nuestra condición de persona, si debemos de propiciar la educación en nuestros menores, las buenas maneras, la integridad y el conocimiento. Retornar a esos valores que todos conocemos pero que con tanta ligereza muchas veces olvidamos y, otras, tanto esfuerzo nos cuesta mantener. Con ello, estoy seguro, el futuro nos podrá agraciar con alguna residual dosis de paciente y trabajada “misericordia”.
No quiero hablar más de política aunque, como en nuestro caso, lo haya sido de ingenuas pinceladas; porque ni estoy a la altura por falta de aceptables conocimientos técnicos e información, ni tampoco es una materia que me encandile.
Así pues, aprovecho este momento, contertulio Pinón, para además de enviarte un cordial saludo, darte también mi personal felicitación para el nuevo año.
Por cierto: Aun recuerdo “tu” imagen campechana -en aquellos cromos que contenían las finísimas chocolatinas ¿Kike? - en compañía de Dona Telva y el revoltoso Pinín, subidos en aquel patriótico autogiro con forma de madreña.
Que tiempos aquellos, coño. Siempre con su permiso, clonaría mil Cacheros.
Salvadas puntuales excepciones y sin que nadie se rasgue las vestiduras, muchos de los españolitos de a pié, hemos estado cabalgado a lomos de la aparentabilidad económica embriagados de no poca hipocresía. Y me refiero, en particular, a todo aquel funcionario, empleado público –o privado en grandes empresas- y también sindicalistas “nacidos” después del 78. Porque, a desprecio de la ética, de la responsabilidad, y del esfuerzo, nos habíamos asociado al organigrama del clientelismo, del chanchullo… de lo fácil, buscando posiciones promocionales o jerárquicas por cualquier otra vía que no fuese la dura competitividad y el demostrado mérito. ¡Que se joda la empresa que me sostiene mientras yo -como sea- sobreviva! Este era el eslogan. (… y si me saliese mal, daré rienda suelta a la envidia por la vía de la descalificación ajena y de la intriga. ¡Arriba el pelotazo, y abajo los que me han superado “en el empeño”! ¿O no ha sido así, y en parte lo sigue siendo?
Es muy cierto, que los “dioses vivientes” de este mundo nuestro acaparan todo el poder económico y, consecuentemente, nos “dirigen” el destino a través –entre otros- de nuestros mandatarios institucionales. Y como bien sabes, se tratan de tipos que no dependen de nadie y con una omnímoda capacidad hasta para fabricar dinero (Reserva Federal de EE. UU), y desde “fuera”, y por el momento, no hay Dios que les ponga freno. Tipos, cuyo simple estornudo nos proyecta una muy sólida gripe, como poco.
Esto es, en síntesis, la realidad. Y a la ribera de su “revuelto rio” personajes públicos electos, se aglutinean en “hermandades de hecho” –en complicidad con grandes empresas y banca local- para pretendernos modular por la vía de la indigencia, a la indirecta esclavitud. Y eso, no es de modo alguno asumible. Y si, además, lo hacen al amparo de una reiterada caradura en contra de nuestra maltrecha inteligencia práctica, el clamor popular de indignación tiende a transformarse en obligada- y hasta de justa- ira.
Bien tenemos merecida una buena patada en los cojones, por nuestra antedicho abandono de valores a través de aquella estúpida y manoseada hipocresía (yo, al menos, así lo percibo y asumo), pero, lo que no admito de recibo, es el ensañamiento económico de ninguno de esos hijos de la gran puta que hoy conocemos por corruptos continuados, y en equipo, cargados -además- de indisimulada soberbia, cinismo y mofa, por el simple hecho de que son más fuertes.
Doy Gracias a Dios (al mismo que de momento no está por la labor de resolver el panorama), que nos haya salido un brote de esperanza –o de freno- en la figura de “Podemos”. Particularmente no tengo ni la más remota idea de sobre cual pudiera ser su efectividad al frente de un gobierno (de ahí también mi reserva y mis temores), pero, en estos momentos, lo considero como el bien venido balón de oxígeno que nuestra sociedad para recuperar una situación que nunca debió de haberse producido, y que… de haberse mantenido, no quiero pensar en sus muy posibles y escasas vías de desenlace.
Así es, querido Pinón, en esta mezcolanza de ingeniería financiera, política, jurídica… de despropósitos… “nada” podemos hacer. Pero desde nuestra condición de persona, si debemos de propiciar la educación en nuestros menores, las buenas maneras, la integridad y el conocimiento. Retornar a esos valores que todos conocemos pero que con tanta ligereza muchas veces olvidamos y, otras, tanto esfuerzo nos cuesta mantener. Con ello, estoy seguro, el futuro nos podrá agraciar con alguna residual dosis de paciente y trabajada “misericordia”.
No quiero hablar más de política aunque, como en nuestro caso, lo haya sido de ingenuas pinceladas; porque ni estoy a la altura por falta de aceptables conocimientos técnicos e información, ni tampoco es una materia que me encandile.
Así pues, aprovecho este momento, contertulio Pinón, para además de enviarte un cordial saludo, darte también mi personal felicitación para el nuevo año.
Por cierto: Aun recuerdo “tu” imagen campechana -en aquellos cromos que contenían las finísimas chocolatinas ¿Kike? - en compañía de Dona Telva y el revoltoso Pinín, subidos en aquel patriótico autogiro con forma de madreña.
Que tiempos aquellos, coño. Siempre con su permiso, clonaría mil Cacheros.
Lo mesmo te deseo, para los nuevos tiempos que se barruntan.
Me congratula, Manuel, que aun te recuerdes de mi, pues por falta de medios, tuve que dejar la madreña, ya nun se usa como anantes. Telva ta algo pachucha y Pinin, ya ye bisabuelu.
Me congratula, Manuel, que aun te recuerdes de mi, pues por falta de medios, tuve que dejar la madreña, ya nun se usa como anantes. Telva ta algo pachucha y Pinin, ya ye bisabuelu.
Aún despojado de tu vetusta e ilustre madreña, los indicadores del camino te habrán de ser favorables mientras puedas conservar el humor.
Saludos para ese entrañable trío, para los que te ruego les cuides como bien se merecen
Saludos para ese entrañable trío, para los que te ruego les cuides como bien se merecen
