En 1925 se abrió el Instituto de Puericultura, conocido popularmente como “La Gota de Leche” por ser el reparto gratuito de leche para niños necesitados el primer servicio habilitado. El
edificio, de estilo montañés, es obra del arquitecto municipal Miguel García de la
Cruz y Laviada.
El Instituto contaba con diferentes servicios, como el de maternidad, la guardería infantil para madres trabajadoras y las policlínicas para niños. También se puso en marcha la
escuela de puericultura, una de las primeras fundadas en
España, en la cual se formaron matronas, médicos, enfermeras y maestras puericultoras.
La Gota de Leche representa una época en que la falta de asistencia pública y de recursos propiciaba las iniciativas particulares para cubrir las necesidades de la gente. Tiene el mérito inmenso de haber dado fin a las precarias condiciones en que muchas mujeres tenían que afrontar la maternidad.